Puigdemont rechaza entregarse y queda en libertad tras comparecer ante la Fiscalía belga
El presidente fugado de la Generalitat, Carles Puigdemont, seguirá en libertad sin cargos tras comparecer esta mañana de forma voluntaria ante la Fiscalía de Bruselas. Desde el pasado lunes, sobre el fugitivo pesa una eurooorden de detención por sedición y malversación cursada por el juez Pablo Llarena tras conocerse la sentencia que condena a penas de hasta 13 años de cárcel a los golpistas del 1-O.
Puigdemont ha rechazado entregarse a España y podrá abandonar Bélgica, donde reside desde su fuga, pero debe comunicarlo previamente a las autoridades judiciales. Según fuentes que han acompañado a Puigdemont, el expresidente «está siguiendo todos los pasos oficiales que acompañan este procedimiento».
El juez Llarena ha reaccionado de inmediato y este mismo viernes se ha dirigido a la Justicia belga para comunicarle que Puigdemont no es miembro del Parlamento Europeo y , por tanto, carece de inmunidad parlamentaria. El magistrado español explica a sus colegas belgas que el fugitivo no ha acatado la Constitución española ante la Junta Electoral Central, ni ha ha tomado posesión del escaño, toda vez que el Parlamento europeo le ha vetado el acceso a la institución.
La Fiscalía de Bruselas está aguardando a que Llarena entregue la próxima semana una traducción de la euroorden y de los documentos que le acompañan. Completado este momento, la Fiscalía procederá a un «análisis en profundidad» de la euroorden, comunicó el Ministerio Público belga en un comunicado, lo que da a entender que no tendrá un desenlace fácil ni rápido. Hay que tener en cuenta que la resolución que dicta el juez, si es contraria a los intereses del ex presidente, está abierta a los recursos de sus abogados.
La euroorden es un sistema de cooperación judicial entre los estados de la Unión Europa. En 32 categorías de delitos, el procedimiento es acelerado. La extradición de Puigdemont se pide por sedición y malversación. Ninguno de los dos está en la lista de las 32 categorías, aunque se contempla la de corrupción.
La Audiencia Nacional cursó una primera euroorden en noviembre de 2017, inmediatamente después de la huida de Puigdemont a Bélgica, que fue suspendida al pasar el caso al Tribunal Supremo.
Se reactivó en marzo de 2018, lo que posibilitó la detención de Carles Puigdemont en Alemania. Pero el tribunal regional de Schleswig-Holstein rechazó su entrega por rebelión y sólo la admitió por malversación, extremo que Llarena rechazó al considerar que sería injusto con los acusados que no habían huido y debían responder por todos los delitos que se les imputaban.