Ministerio de Igualdad

Canalla campaña de Irene Montero: usa a Raphael para reflexionar sobre «diversidad sexual»

Irene Montero
Iceta, Raphael y Colau, protagonistas de la campaña.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el líder del PSC, Miquel Iceta o el cantante Raphael son algunos de los ejemplos que el Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero ha propuesto a los profesores para que reflexionen sobre «diversidad sexual». Las preferencias sexuales de estos y otros personajes públicos serán motivo de debate entre maestros dentro del plan del Ministerio para formarles en esta materia.

Así se recoge en la última publicación que el Ministerio ha hecho pública donde se recogen decenas de actividades dirigidas a docentes para aumentar su conocimiento sobre la diversidad de la sociedad.

La iniciativa ha partido desde la Subdirección General para la Igualdad de Trato y la no Discriminación, dependiente del Instituto de la Mujer de Beatriz Gimeno. La entidad pública parte de la premisa de la necesidad de ‘educar a los que educan’ en la importancia del respeto a la diversidad. De esta manera sostienen que «las personas LGBTI+ y todas aquellas que cuestionan el sistema sexo/género continúan encontrándose en riesgo de exclusión, discriminación y, en casos extremos, de sufrir agresiones y diferentes formas de violencia». Por ello han decidido publicar este manual de más de 150 páginas en el que se proponen actividades de formación.

La dinámica, titulada «Desmontando prejuicios sobre la diversidad sexual», trata de clasificar en una tabla a distintos personajes del panorama político y cultural. Los nombres tendrán que ser colocados por los participantes en uno de estos grupos : gay, lesbianas, bisexual o heterosexual.

Una vez hecha la clasificación, la actividad propone abrir un debate preguntado el porqué de la misma, «guiando la conversación para hacer ver los prejuicios y estereotipos que van surgiendo».

Entre los nombres elegidos por el Ministerio de Irene Montero está el de Ada Colau, «política que se identifica como bisexual», Raphael, «cantante que se identifica como heterosexual» o Miguel Iceta, «político que se identifica como gay».

Nombres propuestos por el Ministerio para reflexionar

Además, pueden encontrarse otros como Anabel Alonso, «actriz que se identifica como lesbiana»; Jodie Foster, «actriz que se identifica como lesbiana con gran reticencia a la visibilidad»; Maluma, «cantante que se identifica como heterosexual» o Pablo Alborán, «cantante que se identifica como gay».

Los objetivos que se persiguen con esta clasificación es, según el documento del Ministerio, analizar mitos y prejuicios sobre gays, lesbianas y bisexuales y valorar la visibilidad de la diversidad sexual como una forma de contribuir a la creación de referentes positivos para la infancia y la juventud LGBTI+.

Sopas lésbicas y círculo de abrazos

La actividad en la que políticos y personalidades de la cultura son clasificados según sus preferencias sexuales es sólo una más de todas las recogidas por el Ministerio de Irene Montero. Entre las variopintas iniciativas propuestas se incluyen también un «círculo de los abrazos» y una «sopa lésbica».

El círculo de abrazos funciona así: los asistentes deben formar un círculo de unas 10 personas y una de ellas debe colocarse en el centro con los ojos vendados con un pañuelo. A continuación, «acompañados de una música tranquila», el resto de los participantes abrazarán de uno en uno a la persona que se encuentra en el centro.

La finalidad de esta actividad, según el documento de Igualdad, es favorecer la expresión de la afectividad y propiciar el contacto emocional y analizar los estereotipos de género. Para cumplir con estos objetivos se pregunta a los participantes varias cuestiones: ¿Eran iguales unos abrazos a otros? ¿Qué los diferenciaba? ¿Cómo nos sentimos durante la experiencia? ¿Qué imágenes nos vinieron a la mente? ¿Qué emociones?

Otra de las actividades es una versión especial de la tradicional sopa de letras. En lugar de ello, proponen una «sopa lésbica». Se trata de encontrar términos como chicazo, bollera, tortillera, camionera, marimacho o sáfica. La idea es identificar las palabras una a una para después analizarlas «evidenciando cuáles y cuántas son despectivas o insultantes».
«De las 12 palabras, sólo hay una que no tiene connotaciones negativas e incluso se puede considerar un cultismo: sáfica”, comentan en las «líneas de análisis» propuestas.

Sin embargo, el documento sostiene que muchas de ellas como ‘machorra’ o ‘camionera’ se refieren a «la masculinidad femenina identificándola con la orientación sexual, creando así una confusión conceptual donde lo que se penaliza es la disidencia respecto a las normas de género».
En el caso de la palabra ‘tortillera’, sostienen que su origen no está claro, pero que es una palabra despectiva que «probablemente provenga de la palabra ‘torticera’ cuyo significado es irracional, ilegítima».

Evaluación inicial

La guía de actividades del Ministerio de Irene Montero incluye un test inicial para que los docentes puedan conocer su nivel en los distintos aspectos de la diversidad sexual, familiar, corporal y de expresión e identidad de género.

«Te invitamos a realizar este breve test inicial, para valorar sobre qué módulos tienes conocimientos suficientes para tomar la responsabilidad de formar a otras personas y sobre qué aspectos es recomendable que continúes formándote antes de hacerlo», propone el documento.

Las veinte preguntas del test cuestionan sobre la definición de bisexualidad, de asexualidad o de trans gay. Además, incluye otro tipo de cuestiones tales como «¿Qué papel crees que tienen que tener las experiencias personales y la subjetividad en el desarrollo de las profesiones educativas?» o «¿Qué afirmación representa mejor la definición de «familia» que tienen las personas LGBTI+?».

Los docentes pueden autoevaluarse después a través de un sistema de puntos que les indica en qué materia necesitan más refuerzo.

Lo último en España

Últimas noticias