Corrupción

El corruptor de políticos detenido en Valencia usó testaferros para blanquear el dinero de las mordidas

Operación Azud
Un guardia civil durante los registros de la operación Azud. Foto: EFE

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue con la segunda fase de la operación ‘Azud’, una trama de corrupción que tiene como principal imputado a José María Corbín, cuñado de la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá; al ex subdelegado del Gobierno Rafael Rubio, a la mano derecha de Barberá, Alfonso Grau; a la hija de este último, Sofía Grau; al empresario corruptor Jaime María Febrer, y al ‘fontanero’ del PSOE José Luis Vera. Pero ahora hay un nuevo nombre a tener en cuenta, Joaquín P. R., el testaferro de Febrer que montó un entramado de empresas, muchas de ellas ‘fantasma’, para blanquear el dinero de las mordidas a los políticos detenidos.

Joaquín P. R., considerado por los investigadores como el ingeniero financiero, ha sido detenido en Madrid. Según las primeras pesquisas tenía un entramado de empresas y gestorías a través de las cuales blanqueaba el dinero que después utilizaba Febrer para el pago de las mordidas al resto de detenidos en la causa. Para ello, como es habitual en este tipo de tramas, se utilizaron ‘factureros’, personas con empresas legales que dan visos de realidad a la entrada del dinero B a través de facturas falsas a cambio de una comisión.

Dichos ‘factureros’ eran los tres detenidos en Tomelloso que, a su vez, también tenían una serie de empresas con las que otorgar una apariencia de legalidad a lo que, en realidad, eran trabajos que nunca se realizaron.

Además de las detenciones, fuentes de la investigación informan de que se han realizado un total 44 registros en viviendas y empresas de Madrid, Alicante, Valencia y Tomelloso. El mayor número de esos registros ha tenido lugar en la capital del Turia, donde los agentes han entrado en un total de 17 domicilios y empresas. Además, la UCO también ha entrado en el Ayuntamiento de Valencia y en la empresa pública Aumsa con un requerimiento de información firmado por la magistrada del caso.

Los miembros de la UCO también han acudido a diferentes entidades financieras con las que trabajaban tanto el empresario Jaime María Febrer como su ingeniero financiero Joaquín P. R.

En cuanto a los detenidos, finalmente han sido 15. Además de Rafael Rubio, Alfonso Grau, su hija Sofía Grau, José Luis Vera y Jaime María Febrer, la UCO mantiene en el calabozo al ingeniero financiero Joaquín P. R., a la ex alcaldesa del PP de Jijona, a un ex concejal de esa localidad, a tres ‘factureros’ de Tomelloso, y a los empresarios Federico F., Mónica M. y otros dos, uno de Alicante y otro de la localidad de Dolores (Alicante) cuyos nombres no han trascendido.

Este sábado pasarán todos ellos a disposición judicial, muchos deberán de responder por las dádivas recibidas. Otros por haber amañado concursos de suelo público, otros, como Rafael Rubio por haber recibido mordidas y, finalmente, están los que ayudaron a crear el entramado o abrieron las puertas del PSOE a la corrupción como José Luis Vera. Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes de toda solvencia, es más que probable que los principales detenidos puedan acabar en prisión.

Aunque hay una persona que no pasará, al menos de momento, por el juzgado dentro del marco de la operación ‘Azud’, pues no ha sido detenido aunque sí consta como investigado. Es, ni más ni menos, que el que fuera durante décadas responsable de las finanzas del PSOE valenciano, José Cataluña, al que la UCO, tal y como adelantó OKDIARIO, registró su casa.

Caso Azud

El conocido como caso ‘Azud’ comenzó en abril de 2019 cuando la Unidad Central Operativa detuvo a José María Corbín, cuñado de la fallecida alcaldesa de Valencia y ex senadora del PP Rita Barberá. Según las investigaciones de la UCO, tanto Corbín como otro abogado habrían creado su propia Gürtel para lucrarse personalmente a través del cobro de mordidas en el consistorio que dirigía su cuñada.

Entre los delitos que se le imputan está el hecho de crear facturas falsas que justificaran las mordidas que supuestamente le pagaron varios empresarios contratistas del Ayuntamiento de Valencia entre los años 2006 y 2015. En la primera fase, donde Corbín fue a prisión durante un mes, también fueron imputadas su mujer, Asunción Barberá, y sus tres hijas: María Asunción, María Rita y María José Corbín Barberá.

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