Ayuso acusa a Sánchez de «un golpe» contra la democracia: «Será imparable si no reaccionamos a tiempo»
Ayuso ha intervenido en el debate del Senado sobre la amnistía
Isabel Díaz Ayuso ha acudido este lunes al Senado para intervenir en la Comisión General de Comunidades de Autónomas, donde se ha abordado el asunto de la amnistía, y ha acusado a Pedro Sánchez de dar «un golpe» contra la democracia» que «será imparable si no reaccionamos».
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha recordado las palabras de Sánchez, que «habló de levantar un muro», para confirmar el que fue uno de sus pronósticos: «No fue un lapsus, fue una declaración de intenciones». En esa misma línea, ha señalado que el jefe del Ejecutivo español ha «dinamitado la transición» al permitir que los separatistas impongan su relato.
La líder madrileña ha señalado que España está en manos de un gobierno que «ha hecho bandera del frentismo, de la mentira y de traicionar el mandato de las urnas, las instituciones y la propia Constitución», de la que ha dicho que es «la mejor de nuestra historia».
Ayuso ha analizado que ese «golpe contra la unidad nacional» al que se ha referido y ha dicho que se está llevando a cabo «programado y por etapas», por lo que será «imparable». «No es normal ni en España ni en ningún país democrático que el gobierno dependa de quienes tienen como objetivo declarado liquidar la Nación, por cierto la más antigua de Europa y una de las que más ha contribuido a que el mundo sea como hoy lo conocemos», ha añadido.
Los nacionalistas catalanes han logrado esta incursión, ha declarado la presidenta del PP de Madrid, porque encontraron la fórmula perfecta para hacer «de su proyecto corrupto su modelo de vida». «Sólo necesitaban», ha señalado, «un gobierno débil a la desesperada», el de Sánchez. Aunque hay algo que diferencia a éste de los separatistas, ha manifestado Ayuso, y es que éstos «van de frente», «aquí solo lo oculta el mismo de siempre, Pedro Sánchez».
En alusión a los secesionistas, ha remarcado que también han llevado a cabo «indisimuladamente» sucesivas «humillaciones públicas para que quede claro quién manda», algo que se permite de manera «anormal» debido a que el Gobierno de Sánchez «está a otra cosa» y ha decidido «imponer su poder bajo la política de tierra quemada a golpes».
En ese momento, ha aprovechado para recordar que el PSOE no ganó las elecciones generales al indicar que ese poder no lo ha obtenido «en las urnas». Aun así, esta es la posición del Ejecutivo de Sánchez, ha subrayado, «en lugar de gestionar bien y en beneficio de todos. En lugar de unir a los españoles, a las comunidades autónomas, de evitar los peores errores del pasado, de ilusionar y liderar un gran país como es España».
Con el Rey a la cabeza
Ayuso ha querido también realzar la figura de Felipe VI al declarar que «con el Rey a la cabeza» los españoles demostraron «dignidad, serenidad, concordia y responsabilidad» en 2017, cuando se aprobó el 155 a consecuencia del referéndum ilegal, algo que sirvió para «desactivar el separatismo». Sin embargo, ha lamentado, «ahora Pedro Sánchez ha vuelto a alimentarlo sólo para mantenerse en el poder».
El presidente del Gobierno ha logrado revivir el conflicto y el nacionalismo, ha explicado la líder madrileña, mediante «la suplantación» del poder judicial, con lo que también «ha lesionado» a la vez la seguridad jurídica.
La presidenta madrileña no se ha referido únicamente al socialista, también ha dado la réplica a Aragonés, otro de los presidentes autonómicos que ha intervenido en la Comisión, donde ha hablado de la «represión» que según él sufre Cataluña por parte del España. «¿De qué represión nos habla, señor Aragonés? ¿La que aplican ustedes con los catalanes que luchan por el derecho constitucional de sus hijos a ser educados en español? ¿De la quema de las calles de Barcelona, de la expulsión de empresas, del bloqueo de las infraestructuras para la movilidad de los catalanes?», ha contestado. Todas las citadas por Ayuso son parte de un plan que se está llevando a cabo, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, «a fin de seguir engañando a los catalanes y los españoles mientras le meten la mano en el bolsillo».
La presidenta le ha recordado al Gobierno central y a Aragonés que «Cataluña es de todos, lo mismo que Madrid», y ha interpelado de forma directa al presidente de la Generalitat para recalcar que «Cataluña no es un Estado». En este sentido, sus «siglos de Historia son patrimonio de quienes nos lo dejaron en herencia y de quienes están por venir», ha remarcado. Ha citado uno de los artículos de la Carta Magna en esta línea, el de que recoge que las decisiones políticas de trascendencia podrán ser sometidos a referéndum, «pero para todos los españoles», ha matizado.
Asimismo, ha tenido palabras para el terrorismo al indicar que estos «son tiempos en los que el presidente del Gobierno blanquea el plan criminal ensoñado por ETA» – en referencia a la decisión de Bildu de ofrecer empleo y vivienda en propiedad a los presos etarras «como si el Estado les tuviera que pedir perdón por algo»- y en los que «pone a redactar las leyes a los mismos condenados por el Tribunal Supremo por delitos de malversación y sedición de los que depende su proyecto».
Por ello, entiende que son a la vez «tiempos de reescribir la ley a favor de los delincuentes condenados y de que un prófugo de la justicia dicte al gobierno, desde Suiza o Bélgica con mediador salvadoreño, cuál debe ser el rumbo de la nación española». Tampoco se ha olvidado de acordarse de que la ley del sólo sí es sí ha provocado que se ponga en libertad a más de 1.200 agresores sexuales cuando ha explicado que estos son, también, tiempos de «mejorar sólo la vida de los violadores».
A continuación, Ayuso ha hecho un relato temporal de los hechos al poner el foco sobre la contradicción de que un Gobierno que dice trabajar por «la convivencia» sea el mismo que «quiere acabar con la alternativa política». Primero, ha narrado, los separatistas «dinamitaron la Transición imponiendo su relato de los hechos con lo que llamaban Memoria Histórica»; después llegó la discordia «alimentada por Zapatero y, de ahí, se llegó al «intento más bajo», el del «golpe de 2017». A partir de entonces, «Sánchez ha iniciado un proceso constituyente sin estar legitimado», ha declarado Ayuso.
Hipoteca del 120% del PIB
Finalmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha hecho cuentas y las ha expuesto, para referirse a la petición de los independentistas de gestionar todo lo que se recaude en Cataluña, aunque no sin antes lanzar la sugerencia de que «empiecen por el agua». Según los números aportados por Ayuso, el gasto público en Cataluña asciende a 46.000 millones de euros al año, una cifra que en 2016 superará los 56.000 millones «que pretenden quedarse».
Para concluir se ha guardado el dato más escandaloso»: «Una Cataluña independiente nacería con una deuda de 342.000 millones de euros, una hipoteca del 120% de su PIB». «Haremos valer la verdad», ha sentenciado.