El Ayuntamiento socialista de Palma ordena destruir una obra de arte porque no le gusta
Sin argumentos y con divisiones en el equipo de gobierno no legaliza el mural gigante de José Luis Mesas en la fachada de un hotel
El Ayuntamiento de Palma ha ordenado la destrucción de una obra de arte simplemente porque no le gusta y sin presentar ningún argumento sólido que avale tal decisión. Se trata, en concreto, del mural gigante realizado por el artista José Luis Mesas en el Hotel Artmadams, ubicado en el ensanche de la capital balear. Es un mural con mucho colorido que cubre toda la fachada del hotel y que, según Mesas, está inspirado en distintos momentos de su propia vida, si bien no faltan las alusiones al coronavirus y todas sus consecuencias. El Ayuntamiento de Palma está gobernado por el pacto de izquierdas que integran el PSOE, Unidas Podemos y los soberanistas de Més, siendo alcalde el socialista José Hila.
El edificio del Hotel Artmadarms es obra del reconocido arquitecto mallorquín Guillem Forteza. El principal argumento del Ayuntamiento de Palma para ordenar la destrucción del mural es que no cuenta con el visto bueno de la Comisión del Centro Histórico. Aquí surgen las primeras dudas sobre la actuación del gobierno municipal, puesto que el edificio en cuestión no está en el centro histórico de la ciudad. El Ayuntamiento menciona en sus argumentos que se trata de un edificio de Guillem Forteza pero la realidad es que el inmueble no está catalogado como protegido, aparte de que no existe ninguna normativa específica que impida actuar en edificios de arquitectos de renombre.
Amenaza de multa al propietario del hotel
Sin argumentos y con enfrentamientos entre los mismos miembros de la Comisión del Centro Histórico, el Ayuntamiento de Palma ha decidido finalmente sentenciar el mural de José Luis Mesas y ha impuesto al propietario del hotel y promotor del mural, Jaime España, una multa de 15.000 euros al mes mientras no desaparezca la gigantesca obra de arte. De nada han servido ante el Ayuntamiento las firmas recogidas a favor del mural ni la propuesta presentada por la propiedad del hotel de mantener el mural de forma temporal durante tres años para eliminarlo después en caso de que se considere que no es apropiado para la ciudad. La propiedad incluso ofreció dejar en depósito 60.000 euros para sufragar la eliminación de las pinturas si así se decidía en un futuro.
Nicolás Mesas, hermano y agente del artista José Luis Mesas, ha explicado a OKDIARIO que el promotor del mural y propietario del hotel aprovechó los meses de confinamiento para plantear la reforma del edificio y convertirlo en un hotel cultural y artístico. Una vez conseguida la licencia, se procedió a realizar la reforma y a la restauración, y fue cuando se pintó la fachada con el mural gigante con la finalidad de dar más realce a lo que se estaba convirtiendo en un centro artístico y cultural.
Con el mural ya muy avanzado, el Ayuntamiento de Palma decidió a principios de mes denegar la legalización de las pinturas. Afirmó que la decisión se basaba en «criterios estrictamente técnicos de protección del patrimonio e impacto visual en un barrio singular». Advirtió entonces al propietario que, de no ser retirado el mural, no recibiría la licencia de obras el resto de las reformas previstas.
José Luis Mesas, ‘el pintor gitano’, como él mismo se define, cuenta con una extensa obra siempre muy vistosa y colorista y empezó a ser conocido tras participa en el Art Basel de Miami. Es autor del cuadro más grande de España, ‘El Cristo de los Gitanos’ y es conocido también por su trabajo en el diseño de portadas de discos así como ilustraciones de libros infantiles. Mesas considera que en la decisión de no autorizar su mural ha existido racismo por su condición de gitano.