Un ayuntamiento gobernado por un etarra condenado examina de euskera a los aspirantes a barrendero
Egoitz Garmendia Vera fue condenado por pertenecer a ETA: trasmitía las órdenes de la banda en Álava
Los candidatos a las dos plazas de limpiadores municipales están obligados a superar un "examen escrito de euskera"
![Ochandiano euskera barrenderos](https://okdiario.com/img/2023/10/05/garamendia-vera-635x358.jpg)
Para obtener una plaza del equipo de barrenderos municipales en la localidad de Ochandiano (Vizcaya) hay que examinarse por escrito de euskera. Un requisito indispensable para acreditar que el trabajador sea afín a la nueva corporación, dirigida por EH Bildu. Su alcalde, Egoitz Garmendia Vera, es uno de los miembros de ETA condenados por pertenencia a organización terrorista que fue en las polémicas listas trufadas de etarras que presentaron los de Arnaldo Otegi a las elecciones del pasado 28-M.
«Convocatoria del Ayuntamiento de Otxandio de dos plazas de limpiador/a con perfil lingüístico 1», reza el anuncio que publicó el Consistorio dirigido por Garmendia Vera. Emplazaban a los candidatos a presentarse el pasado 20 de septiembre en el Centro Elbira Zipitria, en el Campus de San Sebastián de la Universidad del País Vasco. Allí, a las diez de la mañana, fueron sometidos los candidatos a un «examen escrito de euskera» para acreditar sus méritos lingüísticos.
Las dos plazas convocadas están bonificadas por un programa de «estabilización de empleo temporal de larga duración», con el que el Ayuntamiento de Ochandiano, de poco menos de 1.300 habitantes, busca premiar a personas que ya hayan trabajado como barrenderos municipales y sepan euskera.
Pertenencia a ETA
Esta es una de las líneas de acción del nuevo Consistorio, en manos de EH Bildu tras el pasado 28-M. Con seis concejales para los de Otegi, su única oposición son los 3 ediles que obtuvo el PNV. Ahí se cierra el pleno municipal, que encabeza Egoitz Garmendia Vera.
Garmendia Vera concurrió como número 1 de la lista para Ochandiano por Bildu a pesar de figurar en la lista de 40 etarras que la formación había decidido incluir en sus papeletas municipales. Se salvó de la única «rectificación» que hicieron los de Otegi cuando estalló el escándalo, ya que sólo fueron apartados los 7 terroristas que tenían delitos de sangre. No fue su caso.
Garmendia fue condenado en 2016 a dos años de prisión por pertenencia a organización terrorista. Fue el responsable de EKIN, el grupo responsable de transmitir las órdenes de ETA a toda la banda, incluidos los partidos de la izquierda abertzale. El correo de ETA. Fue responsable de este aparato en la provincia de Álava y responsable del área sectorial de «nacionalidad» dentro de la llamada «Mesa de Construcción» de EKIN. Hoy, es uno de los tres alcaldes con pasado en ETA que Bildu colocó en las instituciones vascas el pasado 28M.
Otros alcaldes
Otra ex presa de ETA que terminó con el bastón de mando municipal en sus manos fue Urtza Alkorta, elegida nueva alcaldesa de Ondarroa. Un municipio ubicado en la provincia de Vizcaya. Alkorta fue condenada en 2013 a cinco años de prisión por un delito de colaboración con ETA. Según la sentencia consultada por OKDIARIO, la nueva alcaldesa ayudó a un comando con algunas actividades de correo, información y acompañamiento. De hecho, la alcaldesa etarra se desplazó a Francia en enero de 2008 para recibir un curso de adiestramiento y, a su regreso, realizó tareas de lanzadera en vehículos que trasladaban explosivos.
También se estrenó como alcalde tras el 28M Andoni Lariz. El terrorista fue condenado a cinco años y tres meses de prisión por pertenecer al aparato logístico de ETA. Ahora, Lariz es el regidor del municipio vizcaíno de Cenarruza-Bolívar. Es importante reseñar que Andoni fue uno de los miembros de la banda más buscados y el día de su detención iba armado y conducía un coche robado. En su declaración, el alcalde etarra señaló que era un «militante de ETA y estaba orgulloso de serlo». En diez años pasó de la lista de más buscados al despacho de alcalde.