La Audiencia de Madrid revisará el archivo del muñeco de Sánchez apaleado en Ferraz
El juez que investigó la piñata no apreció delito de odio contra el PSOE
La Audiencia de Madrid ha ordenado revisar el archivo de la causa que investigó el apaleamiento de un muñeco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una protesta en Ferraz contra la amnistía. Ocurrió la pasada Nochevieja y fue la jueza Concepción Jerez quien tomó la decisión de no seguir investigando el caso.
La Audiencia Provincial ha aceptado los recursos de la Fiscalía, el PSOE y la representación procesal de Sánchez contra la decisión del Juzgado número 26 de Madrid de archivar la causa justificando que «la falta de educación no es delito» y que las expresiones vertidas ese día «no constituyen incitación al odio» ni al presidente del Gobierno ni al PSOE y «por tanto no deben ser perseguidas» por la Justicia. Añadió, también, que «lo lógico» es que, todas aquellas personas que quieran discrepar sobre un partido, puedan hacerlo ante la sede del mismo.
El escrito interpuesto por el PSOE que cuenta con casi 60 páginas, pide al Ministerio Público que haga las investigaciones necesarias para averiguar si hubo injurias y amenazas al presidente del Gobierno, incitación a la violencia y al magnicidio, delito de reunión o manifestación ilícita, o desórdenes públicos. Además, el PSOE hizo especial hincapié en analizar si existe un delito de incitación al odio por ideologías políticas. Este delito penal solo podría aplicarse si el odio se ejerciese contra colectivos vulnerables, por lo que los socialistas han argumentado que su partido fue perseguido durante la dictadura franquista y también durante la Guerra Civil.
El Juzgado decidió el pasado 15 de febrero que estos hechos no eran constitutivos de delito. La jueza encargada del caso, Concepción Jerez, defendió que «el acto más violento realizado por los asistentes fue golpear una piñata que representa una figura con apariencia de varón unicejo, con orejas prominentes y nariz larga. En ningún caso su apariencia reproduce la imagen del presidente del Gobierno».
La jueza insistió en que «aunque no esté bien visto desde un punto cívico y pueda ser desagradable para el aludido o sus partidarios, no es un delito» y explicó que el convocante de la manifestación comunicó a la Delegación del Gobierno la organización de una «concentración pacífica» el 31 de enero del año pasado «con el fin de celebrar el año nuevo» y que se desconocía la ideología de los asistentes.
Tan sólo un día después, el 16 de febrero, el partido de Sánchez anunció que recurriría la decisión de cesar la investigación. Para la Fiscalía, tanto el lugar elegido para la concentración, como los cánticos a los que recurrieron, no suponen una acción «espontánea» y «el objeto de la convocatoria nada tiene que ver con lo ocurrido». Por esta razón, la Fiscalía pidió que se continuase con la investigación, sin que hubiera noticias hasta ahora, en que el caso regresa al Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, que deberá tomar una decisión fundamentada sobre la calificación de los hechos y, si fuese necesario, remitirlo a la Audiencia Nacional.
El PSOE, tras conocer la resolución de la Audiencia de Madrid, ha asegurado que continuará velando «por la protección de la integridad de las instituciones», así como por «el respeto hacia quienes ocupan cargos públicos, y nuestros representantes, garantizando que se tomen las medidas necesarias para salvaguardar la democracia y el Estado de derecho».