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Así salvó Feijóo a Correos: 109 millones de beneficio en 2 años tras una visionaria apuesta por lo digital

Feijóo Correos
Feijóo en rueda de prensa durante su etapa al frente de Correos.

109 millones de euros de beneficio y un visionario modelo de éxito que continúa vigente desde el año 2000. Esta es la herencia que Alberto Núñez Feijóo dejó tras estar tres años al frente de Correos. El 18 de mayo del 2000, Núñez Feijóo asumió la presidencia de la entidad postal. La empresa acumulaba pérdidas de 30 millones de euros. El actual candidato del PP a la Moncloa comenzó a trazar la estrategia que, según su criterio, debía explorar la vía digital. «El futuro pasará por el comercio electrónico», advirtió el político gallego al resto de altos cargos de la empresa hace 23 años.

El popular, ya en el año 2000, tenía claro que el mercado evolucionaría hacia lo online. O lo que es lo mismo: Feijóo advirtió del desembarco de ‘los Amazon’ y compañía antes de que estas empresas fueran conocidas e, incluso, rentables. Así, la supervivencia de Correos quedaba supeditada a una transformación de modelo que Feijóo fue capaz de ver una década antes de que los servicios de comercio online se instalaran como algo cotidiano en todos los hogares españoles. Estos hechos desmontan la etiqueta de «inexperto» que Sánchez ha colocado al gallego durante los últimos meses y que el todavía presidente del Gobierno aireó este lunes durante gran parte del debate cara a cara con el popular.

Alberto Núñez Feijóo revirtió en menos de dos años la situación de pérdidas y deudas instalada en Correos. El presidente popular logró dar la vuelta a la tortilla en tiempo récord y con resultados más que sorprendentes. En 2001, la empresa postal cerró el curso con un beneficio de 26 millones. Un dato que asciende hasta los 56 millones si se tiene en cuenta que Feijóo no sólo frenó la sangría de déficit, sino que obtuvo beneficios. 365 días después, el crecimiento fue exponencial. Correos terminó 2002 con un superávit de 83 millones de euros.

Para ello, el líder nacional del PP defendió su convencimiento de que el envío de objetos postales (facturas, extractos de cuentas, recibos, impresos, periódicos, envíos publicitarios…), aún en boga en el año 2000, tenía los días contados. Por ello, Feijóo lideró el viraje de Correos hacia el modelo de una gran empresa paquetera con la que asumir la inmensa demanda de reparto que el comercio online ha generado a toda la sociedad. «Y el tiempo le ha dado la razón. Sólo hace falta ir a una oficina de Correos durante cualquier día de Navidad», ejemplifican fuentes cercanas al presidente del PP.

La quiebra sanchista

En contraposición se encuentra la gestión que ha desarrollado durante la última legislatura, a dedo, el actual presidente de Correos Juan Manuel Serrano, un estrecho amigo de Pedro Sánchez y ex jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. En 2022, Correos perdió 217 millones de euros. Una cifra que se suma a los 105,5 millones de déficit registrados en 2021, según el informe anual de la compañía. Un mandato que puede terminar, a no mucho tardar, con unas pérdidas de 600 millones de euros si las urnas deciden que haya cambio de Gobierno.

Desde la dirección de la entidad pública de envío y reparto se escudan en que la pandemia y la guerra de Ucrania son dos factores que han influido en el negativo balance de cuentas. Un argumento que Pedro Sánchez también ha empleado para justificar los «pésimos» datos económicos que continúa registrando España. Algo que la oposición considera una «excusa», al esgrimir que el inicio de las pérdidas se remonta a fechas previas a ambos acontecimientos y, además, el Covid a y la guerra en Ucrania son dos hitos que «han afectado a todas las empresas por igual», mientras que es Correos quien «roza el abismo de la quiebra».

Gestión popular

Alberto Núñez Feijóo fue el máximo responsable de Correos entre los años 2000 y 2003, periodo en el que la empresa pública postal viró desde el servicio monopolístico hacia la libre competencia empresarial como sociedad anónima estatal. En este tiempo al frente de la entidad, el candidato del PP decidió poner en marcha la transformación que ha hecho de Correos una empresa especializada en el reparto de paquetes de todo tipo,  de cualquier tamaño y con servicio en cualquier dirección, restricciones que sí se pueden encontrar en empresas privadas dedicadas a la distribución y a la mensajería.

Feijóo no ha escondido, desde su llegada a Génova 13, su opinión sobre el devenir de Correos durante los últimos años. «Es un problema de gestión política», ha afirmado el líder popular en reiteradas ocasiones. Y es que, tras la llegada a la dirección de la empresa postal de Juan Manuel Serrano -íntimo amigo de Pedro Sánchez- la polémica no ha dejado de sobrevolar a la entidad.

A las continuas e imparables pérdidas económicas, hay que añadir las sospechas de pucherazo electoral, tanto en las elecciones autonómicas de Madrid celebradas en 2021, como en las elecciones del pasado 28M. Además, todos los focos se posaron sobre el ente público después de que Correos despidiera a una empleada aprovechando que ésta estaba embarazada.

Otro de los escándalos acontecidos bajo el mandato de Serrano fue el del envío de cartas amenazadoras al, por entonces, candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la ex Directora general de la Guardia Civil, María Gámez. A día de hoy, nadie es capaz de comprender todavía cómo estos paquetes pasaron todos los protocolos de seguridad de Correos.

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