Suspensión de los diputados golpistas

Así fue la reunión en el Congreso sobre los presos: bronca, gritos y embestidas del PSOE a «las derechas”

La Mesa del Congreso, reunida este jueves para tratar el asunto de los presos diputados, protagonizó una reunión "acalorada" y con referencias despectivas a "las derechas".

Así fue la reunión en el Congreso sobre los presos: bronca, gritos y embestidas del PSOE a «las derechas”
Reunión de la Mesa del Congreso, este jueves.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Una reunión «acalorada», por decirlo suavemente y en un eufemismo para decir que el encuentro de la Mesa del Congreso de este jueves desbordó cualquier cortesía parlamentaria.

Las diferencias insalvables de posturas -PSOE y Podemos, a favor de dilatar la suspensión de los presos diputados frente a PP y Ciudadanos, en contra- provocó momentos de gran tensión en el encuentro de este órgano parlamentario, citado para decidir sobre la polémica de los últimos días.

La reunión se prolongó durante casi tres horas y media. Un tiempo muy inusual para este órgano, que ha llegado a protagonizar reuniones de apenas cinco minutos. Y su conclusión, gracias a la mayoría de socialistas y Podemos: la petición de un informe a los servicios jurídicos del Congreso. Una nueva maniobra de los partidos de Sánchez e Iglesias para dilatar de nuevo la decisión sobre la más que evidente suspensión de los independentistas.

La presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, intentó después dar una falsa impresión de unanimidad en esa decisión. No la hubo, pese a los intentos forzados de la socialista de imponer su postura durante toda la cita.

PP y Ciudadanos se posicionaron totalmente en contra de su intención, manifestada desde el principio del encuentro, de pedir la opinión de los letrados y desoír al Tribunal Supremo. El alto tribunal, envuelto en un choque inédito entre poderes, rechazó este jueves elaborar el informe sobre la suspensión que le reclamó ayer Batet, e instó a la Cámara a tomar ya la decisión. Un criterio que también defiende la Fiscalía, que pidió también al alto tribunal ordenar al Congreso la suspensión inmediata.

Subidas de tono

Durante la reunión de la Mesa hubo subidas de tono, mucha crispación e incluso acusaciones dignas de la contienda política pero no de una reunión del máximo órgano de representación parlamentaria. Por parte del PSOE, se atacó a PP y C’s refiriéndose a estas formaciones en tono crudo como «las derechas». La aseveración, en tono despectivo, ha molestado especialmente a estos partidos.

Previsiblemente, la decisión de suspender se tomará este viernes, cuando se ha convocado una nueva reunión. Los letrados llevan días elaborando sus conclusiones, ya prácticamente cerradas. En el ambiente parlamentario nadie duda de la obviedad, en base tanto a la Ley de Enjuiciamiento Criminal (artículo 384 bis) como del Reglamento del Congreso (artículo 21).

Al término de la reunión, Batet trató de justificar que la intención de recabar el informe jurídico es «preservar el sistema constitucional, la Cámara y las funciones de la Mesa y que las decisiones que se tomen sean estrictamente conforme a derecho» y «que no haya discrecionalidad ni condicionantes políticos». De hecho, durante la reunión, según fuentes parlamentarias, los socialistas describieron a la Mesa como un «órgano político», cuando se trata de un órgano institucional.

Por parte del PP, la vicepresidenta tercera del Congreso, Ana Pastor, ha destacado que «el Congreso debe aplicar la ley» que, en este caso, es «inequívoca, clara y de obligado cumplimiento».

Los ‘populares’ amenazan a Batet con denunciarla por posibles delitos de prevaricación y desobediencia si no suspende ya a los diputados juzgados por el ‘procés’. Además, se plantean su reprobación. El PP acusa a la presidenta del Congreso, «un instrumento del sanchismo», de pretender «lavarse las manos» y «ganar tiempo», de la mano de sus aliados de Podemos, para permitir los pactos con los independentistas para la investidura.

En la misma línea, Ciudadanos solicitará este mismo viernes la dimisión de Batet si persevera en mantener en sus puestos a los dirigentes catalanes. El portavoz del partido naranja, Juan Carlos Girauta, consideró que ella y el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez «están siendo cómplices de los golpistas; se empeñan en dejar que se siga humillando al pueblo español». Girauta, duro contra Batet, consideró que con su «inadecuada» actuación está «humillando» al Congreso.

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