El arsenal del CNI catalán: 200 kgs de parafina, pólvora, ácido sulfúrico, nítrico, amoniaco y formol

La hoja de ruta independentista en Cataluña, tras el fracaso del falso referéndum de 2017 y la huida de Carles Puigdemont a Bruselas, incluía la creación de un «CNI catalán». La Guardia Civil descubrió que al menos dos miembros de esta red estaban haciendo acopio de parafina, pólvora, ácido sulfúrico, nítrico, amoniaco y formol, entre otros productos químicos que se consideran precursores por los expertos del Gedex (Grupo de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ) de la Guardia Civil.

Este CNI catalán consistiría en una organización clandestina destinada a desarrollar mediante equipos de personas para actividades encubiertas, «tanto a nivel operativo ejecutando acciones de campo, así como otras de tipo técnico preparando redes ilícitas y clandestinas securizadas de telecomunicaciones», según consta en la investigación de la Guardia Civil de Cataluña dentro de la pieza judicial separada de la causa 99/2018 por terrorismo de los CDR (Comités de Defensa de la República), una investigación tutelada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso OKDIARIO.

Al menos dos miembros de este «equipo de respuesta táctica» (ERT) como fue denominado por los agentes fueron detectados los días 16 y 17 de mayo de 2019 en «dos conversaciones telefónicas en las que Jordi Ros contactó con varios individuos con la intención de adquirir ‘200 kilogramos de parafina’». La Guardia Civil continúa explicando que «en dichas conversaciones se desprende que estas personas con las que contacta, pudieran también ser miembros o simpatizantes de los CDR. Además, se trataría de empresarios e industriales, personas que tienen acceso sin levantar sospechas a la adquisición de este material y en tal significativa cantidad, recalcando que incluso uno de ellos le llega a prevenir del peligro de su posible uso, conocedor de la posible utilización de dicho material con un fin subversivo».

Los agentes explican que estos productos se habrían adquirido «bajo la cobertura de un supuesto uso industrial» y continúan diciendo que «otro de los investigados (…) y miembro a su vez del Equipo de Respuesta Táctica, Guillem Xavier Duch Palau (…) habría ido a recoger el pasado 31 de julio, 2 cajas a la empresa de pirotecnia (…), sita en Sabadell. Este hecho relacionado con la obtención de pólvora o material de pirotecnia no habría sido el primero llevado a cabo por Duch, pues en marzo de 2019 protagonizó otra conversación telefónica en la que, literalmente, le dijo a su interlocutor que tenía ‘un tema de pólvora pendiente con él’ y que ‘no lo podían hablar por teléfono».

Lista de productos

Incluso la Guardia Civil elaboró un listado con los productos adquiridos por Jordi Ros, que el 25 de julio de 2019 hace una llamada a «la empresa (…) con domicilio social en Mollet del Vallès, que quiere comprar ‘ácido nítrico y ácido sulfúrico», concretamente 25 litros de cada producto».  Según las conversaciones interceptadas por la Benemérita un empresario le prestó el NIF de su empresa a Ros para poder hacer esta compra, ya que como comprador particular «se lo habrían denegado». Mediante un seguimiento los investigadores pudieron constatar la «compra por parte de Jordi Ros a nombre de (…) de 25 litros de ácido nítrico &0% y 25 litros de ácido sulfúrico 98/99». La misma persona también compró «25 litros de amoniaco 25º y 25 litros de ácido clorhídrico 32%». En un laboratorio Ros también adquirió una báscula de precisión y un aparato de electrólisis. El 22 de julio Ros hizo una llamada telefónica interesándose por «unas 20 bolas de rodamiento (cojinetes) tipo ‘canica’ y virutas de hierro». Ocho días después Ros llamó a una empresa de suministros de equipos de laboratorio interesándose por «la compra de formol (37%-38%)». Ros también se interesó por adquirir jabón de glicerio y «entre sus ingredientes se encuentra el glicerilo y la metilisotiazolinona».

Una semana después, el investigado pregunta a otro simpatizante independentista si puede guardar «una cosa» en su cámara frigorífica. Jordi Ros «le comenta que no le puede decir lo que es, pero que, por tamaño, cabría sin problemas en la cámara frigorífica» y su interlocutor le responde que sí.

Los agentes del Servicio de Información de la Benemérita lo tienen claro y así lo hacen saber al Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en su informe sobre el CNI catalán. En su informe escriben que «el investigado no se encontraría desarrollando actualmente ninguna actividad o trabajo profesional que implique o justifique el uso de las referidas sustancias y material, pudiendo ser su destino o utilidad para fines no lícitos» y destacan como ejemplo que Ros el límite legal del «ácido nítrico es al 3%, recordando que el objetivo lo adquirió al 60%».