Ana Pastor supera con nota la segunda sesión del debate de investidura
La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha superado este miércoles su primera gran prueba de fuego al frente de la Cámara Baja, en un debate de investidura en el que no se ha interrumpido ningún discurso y donde todos los participantes han agotado todos los turnos de réplica previstos en la sesión.
El debate ha comenzado ya con la máxima tensión con la intervención del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que en su discurso se ha dirigido directamente a la presidenta del Congreso, de la que ha dicho que «ha dejado la Cámara por los suelos» en referencia a la elección de fecha de investidura que situaría unas posibles terceras elecciones el día de Navidad.
Pese a las acusaciones de Sánchez, Pastor mantuvo el tipo y no le interrumpió, aunque más adelante ambos protagonizaron un pequeño rifirrafe cuando la presidenta pidió silencio a los diputados. «¿A los del grupo parlamentario popular?», preguntó el líder socialista, cuyos compañeros se habían enzarzado con la bancada popular. «A todos menos al orador», respondió con contundencia Pastor.
Otra de las escasas ocasiones en que la presidenta ha tenido que pedir silencio ha sido al comienzo de la intervención del representante de ERC, Joan Tardà, cuando se creó un pequeño alboroto al abandonar varios diputados sus escaños. Pastor, con calma y firmeza, les advirtió de que si abandonaban el Hemiciclo, debían hacerlo en silencio.
Esa ha sido la tónica de la actuación de la presidenta del Congreso en esta segunda sesión del debate de investidura, en la que ha adoptado una actitud generosa en la concesión de los tiempos: no ha interrumpido ningún discurso y ha concedido todas las réplicas posibles a los representantes de los partidos, incluida la tercera intervención desde el escaño que depende del criterio de la presidencia de la Cámara.
Después de casi seis horas de debate, a las 14:50 de la tarde, Pastor ha decidido hacer un receso para comer, justo después de la intervención del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y cuando el representante del PNV, Aitor Esteban, ya se dirigía a la tribuna para comenzar su discurso. El diputado vasco no ha ocultado su enfado con la decisión de la presidenta, y ha exigido que se retrasase el receso hasta después de su intervención: «A mi grupo nadie le había dicho nada y nos tocaba ahora intervenir, pido que reconsidere y nos permita debatir».
Sin embargo, Ana Pastor ha negado esta petición con rotundidad: «La Presidencia ha considerado llegado el punto del receso. No le dicho ni eso, ni lo contrario, así que se suspende», ha concluido. La sesión se ha reanudado una hora después, a las 15:50, con la intervención de Aitor Esteban y ha continuado con las de los representantes de los siete partidos que integran el Grupo Mixto.
La actuación de Ana Pastor ha sido aplaudida por diputados como Joan Tardá o Gabriel Rufián quienes asegurando a los periodistas «estar encantados» con la presidenta.