OKDIARIO en el almacén de los rescatistas españoles en Marruecos: «Llevamos 800 kilos de material»

Un terrible terremoto se ha saldado con miles de víctimas en Marruecos. Tal ha sido la catástrofe, que el Reino Alauita ha pedido la cooperación española. Nuestro país ha enviado a las tropas de la Unidad Militar de Emergencias (UME), unos efectivos a los que se suman un grupo de bomberos y sanitarios españoles que, de manera altruista, se han desplazado hasta la zona cero con 800 kilos de material para rescates. OKDIARIO ha visitado la sede de estos rescatistas en Madrid. Allí, guardan enseres e infinidad de recuerdos sobre sus intervenciones. De la mano de Antonio Alfaro, bombero de Guadalajara y voluntario de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), conocemos este lugar.

En un espacio casi laberíntico de dos alturas, los bomberos voluntarios guardan todo lo necesario para prestar apoyo en cualquier catástrofe que ocurra. Mangueras, potabilizadoras, motosierras, equipos de tracción y fuerza etc. En la nave madrileña, ubicada en Villaverde, hay material de todo tipo para obrar rescates en todo el mundo. Desde neoprenos para salvar vidas en riadas, hasta arneses para lograr rescates en altura. Nada frena a estos bomberos con vocación de ayudar en todo el mundo.

«Nuestro objetivo es ayudar en lo que sea posible y salvar las mayores vidas que se puedan», explica Alfaro, el bombero que nos guía por este lugar cuyos objetos custodiados —la mayoría donados— han viajado para salvar vidas hasta los lugares más recónditos del planeta.

Intervención en Marruecos

En estos momentos, Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) está trabajando en el terremoto que ha asolado Marruecos. En tan sólo 14 horas, estos voluntarios llegaron al lugar de la catástrofe. Este primer equipo cuenta con 13 bomberos y sanitarios a los cuales les acompañan Piero y Otto, dos perros que son unos bomberos más de la expedición.

Según explican fuentes de la ONG a este periódico, el grupo ha estado realizando unas evaluaciones en Moulay Ibrahim, donde se han coordinado con las autoridades locales para verificar la situación y solicitar una zona de trabajo. Hasta el momento, se están desplazando a Amizmiz donde todavía se necesitan tareas de búsqueda para rescatar a posibles víctimas.

Con el objetivo de llevar a cabo estos trabajos, los voluntarios están equipados con un uniforme de trabajo. «Se han llevado una mochila de seguridad, botas y un mono de intervención que permite mucha movilidad para meterte entre agujeros y escombros», explica el bombero de la ONG que nos ha guiado por el almacén.

Estos efectivos se han movilizado, en su mayoría, con sus propios vehículos para ser lo más autónomos posibles. También se han llevado cientos de kilos de material de trabajo para que la operación sea un éxito. Es importante reseñar que estos bomberos voluntarios han llegado a movilizar hasta 1.000 kilos de material siendo tan sólo una decena de personas los que debían portarlo.

Por todo el mundo

Pero Marruecos no es el único lugar al que ha llegado la solidaridad de estos efectivos. La asistencia en catástrofes les ha llevado a viajar por todo el mundo. Desde que se unieran en 1996, llevan más de 40 intervenciones por todo el planeta. Muchas de ellas han tenido lugar en Latinoamérica donde estos rescatistas son de sobra conocidos.

Huracanes, terremotos, inundaciones, etc. Son muchos las salidas que ha realizado esta ONG. Una de las más recientes fue el terremoto de Turquía donde tuvieron que soportar inclemencias meteorológicas con temperaturas de hasta menos 18 grados centígrados. También han enviado ayuda humanitaria a la guerra de Ucrania y colaboraron desinteresadamente en el volcán de La Palma.

«Este trabajo, si no eres voluntario cuesta hacerlo», zanja Antonio Alfaro que nos despide con estas palabras de la nave donde está custodiado el material que salva vidas.