Alfonso Dastis: «La situación de Escocia no tiene nada que ver con la de Cataluña»
Pregunta.- Estamos en plena negociación del Brexit y Theresa May ha dicho que es posible que no haya acuerdo, ¿qué pasaría en esa situación?
Respuesta.- No se puede excluir del todo, pero yo creo que la voluntad de ambas partes es que haya un acuerdo. Yo espero que haya un acuerdo.
P.- ¿Y si no se produce?
R.- A los dos años de la notificación, el 29 de marzo de 2019, el Reino Unido saldría de la UE, no se aplicaría el derecho de la Unión en las relaciones entre ambas partes y habría que empezar de cero. Sería una mala noticia, particularmente para el Reino Unido, pero también para la Unión Europea. Por tanto, yo creo que hay voluntad por ambas partes de llegar a ese acuerdo.
P.- En los últimos días, ha reaparecido Tony Blair. El que fuese primer ministro británico ha mostrado su intención de volver a la política, ha dicho que el Brexit es un desastre y que no descarta que, en el futuro, el Reino Unido pueda volver a la UE. ¿Usted cree que es posible?
R.- Bueno, como todos los que hemos dicho que lamentamos que el Reino Unido salga de la UE, la esperanza es lo último que se pierde. Pero nosotros estamos actuando como si el Brexit se fuera a producir y creo que, a día de hoy, lo más posible es que eso sea una realidad en dos años.
P.- ¿Cree que las elecciones pueden influir en el proceso del Brexit?
R.- Siempre es posible. Yo, si tuviera que aventurar una influencia, diría que, según todas las encuestas, la primera ministra, Theresa May, va a fortalecer su posición. Eso le debería permitir una mayor margen para negociar y, eventualmente, para acordar esos compromisos que van a ser inevitables.
P.- Ahora se ha abierto la puerta a que Irlanda del Norte se mantenga en la UE, lo que se sumaría al deseo de Escocia de celebrar un referéndum para quedarse también en la Unión Europea. ¿Hay posibilidad de que el Reino Unido se rompa?
R- Eso dependerá de la voluntad de los ciudadanos del Reino Unido. Que hay riesgos, no se puede negar. Pero nosotros no alentamos ninguna ruptura de ningún Estado, ni miembro ni tampoco de los no miembros.
P.- Usted ha dicho que alentar movimientos secesionistas, a nosotros, no nos va nada bien. ¿Se malinterpretaron sus palabras sobre Escocia?
R.- Es posible. En todo caso, no quise decir lo que se interpretó. Lo que yo dije, y lo que está muy claro, es que, con la salida del Reino Unido, sale todo el Reino Unido y, por la tanto, también Escocia. Y lo que pase en el futuro, ya lo veremos. Ese puente lo cruzaremos cuando lleguemos a él. Lo que sí reitero es que la situación de Escocia no tiene nada que ver con la de Cataluña.
P.- Sobre todo, porque ese referéndum se hizo conforme a la legalidad
R.- Efectivamente. Si en el Reino Unido acordaron celebrar un referéndum -dedujeron que era compatible con su constitución-, eso en España no es posible, sería contrario con la Constitución. Por lo tanto, no se pueden extraer paralelismos de un caso a otro.
P.- Entiendo que la situación de Irlanda del Norte no sería, en ningún caso, aplicable a Gibraltar…
R.- No, son también casos diferentes. Si hay algo que se puede trasladar, es el hecho de que Irlanda del Norte, si se integra en Irlanda, se integraría en un Estado miembro. Si Gibraltar decidiera integrarse en España, se integraría también es un Estado miembro y podrían, perfectamente, pertenecer a la UE en el marco de uno de sus miembros.
P.- En el tema de Gibraltar, el Brexit nos da un empujoncito. ¿Cualquier estatuto especial pasaría por la cosoberanía?
R.- Nosotros hemos hecho una oferta muy generosa: la cosoberanía. Creemos que es una oferta realista -que interesa tanto a España como a Gibraltar-, que responde al mandato de Naciones Unidas para que el Reino Unido y España negocien un estatus que supere el actual estatus colonial de Gibraltar. Pero también he dicho que dos no bailan si uno no quiere, o tres. Por tanto, si no quieren y quieren tener una relación con la Unión Europea en el futuro, es evidente que eso pasa por un acuerdo entre el Reino Unido y España. Y así lo han reconocido nuestros socios de la UE sin el menor problema.
P.- Cambiamos de tema para hablar ahora de Estados Unidos. Las últimas medidas de Trump han roto con ese mensaje aislacionista que planteó durante la campaña, ¿le han sorprendido?
R.- No. Cuando el presidente Trump fue elegido, yo dije que había que dar un poco de tiempo y verle actuar una vez que ya era presidente en ejercicio, con sus equipos. Yo creo que la evolución, en particular en el ámbito internacional, camina por ese sendero.
P.- Fíjese si ha cambiado que ha dicho que estaría dispuesto a verse con el líder norcoreano. ¿Usted cree que hay riesgo real de un conflicto armado con Corea del Norte?
R.- Yo espero que no. Riesgo siempre lo hay cuando se trata de regímenes que están en esa situación y liderados por una persona capaz de desafiar la situación en la zona. Pero yo confío en que China, Rusia, Estados Unidos y todos en general, vamos a trabajar conjuntamente para que la situación no degenere y que, al final, Corea del Norte vuelva a una senda pacífica y de relaciones amistosas con todos los vecinos.
P.- Rajoy y Trump se van a ver en los márgenes de la reunión de la OTAN el próximo día 25. No obstante, Trump invitó a nuestro presidente a que viajase a Estados Unidos, ¿cuándo está previsto ese viaje?
R.- Yo prefiero no especular.
P.- Pero, ¿podría ser este año?
R.- Podría ser.
P.- ¿Cómo han sido las relaciones bilaterales con Trump en sus primeros cien días de gobierno?
R- Normales. Son las relaciones entre dos Estados que comparten tantas cosas en el ámbito de la economía, de la seguridad y de la política. Somos aliados, somos amigos, y, por tanto, se inscriben en la total normalidad.
P.- Otro tema importante es Cuba. Se ha anunciado ya un próximo viaje de Rajoy, o del Rey. Usted ha dicho que están trabajando para que se den las condiciones que faciliten ese viaje. ¿Están trabajando para que el Gobierno cubano haga algún tipo de gesto, de cara a esa visita, en materia de derechos humanos?
R.- En materia de derechos humanos y en otros. En realidad, lo que esperamos -y lo que queremos- es trabajar conjuntamente con el gobierno cubano para que mejoren las condiciones económicas, políticas y sociales en la Isla, para la que aspiramos que sus ciudadanos tengan la misma situación que tenemos los españoles. Siempre hemos dicho que esa visita requería unos pasos: el secretario de Estado para Iberoamérica fue a Cuba, ha venido el canciller cubano a España y es posible que también vaya yo. Entre España y Cuba hay unos lazos muy íntimos, entre los pueblos y entre los países, que nosotros aspiramos a consolidar y fortalecer.
P.- También tenemos lazos históricos con Venezuela. Allí, ministro, las cosas van de mal en peor…
R.- Pues no diría yo que no. Efectivamente, los últimos movimientos de Maduro no auspician nada bueno.
P.- Esto de intentar cambiar la constitución, ¿a dónde nos lleva?
R.- Es una huida hacia delante. Nuestra aspiración es que impere el sentido común y haya un acuerdo entre el Gobierno y la oposición, que permita que se restablezca la democracia plena y que se dé la voz a todo el pueblo venezolano a través de unas elecciones libres, directas y secretas. Es la única solución que nosotros podemos contemplar.
P.- Estarán preocupados por nuestros nacionales allí…
R.- Estamos preocupados por nuestros nacionales, naturalmente. Pero estamos preocupados por la situación humanitaria y el estallido social en Venezuela. Estamos en contacto permanente con nuestra embajada para poner todos los medios para asegurarnos que no corran riesgos, pero también para contribuir a crear ese clima que haga posible el acuerdo.
P.- Este domingo, Francia vota y las encuestas dan la victoria a Macron. Ustedes ya han dicho que quieren que gane el centro.
R.- Evidentemente. El programa de Macron es, en términos europeos, es el que más se parece a lo que piensa el gobierno español. Por tanto, estaremos muy satisfechos de que se confirmen las encuestas.
P.- Pero, ¿y si no se confirman? Las encuestas, en España, han fallado mucho…
R.- No, en Francia.
P.- Insisto, y si no se confirman, ¿a qué nos enfrentamos en la UE?
R.- Sería un enorme riesgo. No obstante, a lo mejor, ocurriría lo que está pasando, mutatis mutandis, con la administración americana: se hacen unas promesas en campaña que luego se contrastan con la realidad de las cosas.
P.- Yo digo que, al final, acaban funcionando los estabilizadores automáticos…
R.- Me parece una excelente frase.
P- La última pregunta, ministro. ¿Cuál es, en su opinión, el mayor reto al que se enfrenta la comunidad internacional en estos momentos?
R.- Naturalmente, mantener la paz y la seguridad internacional. Pero, si yo tuviera que destacar uno, es el tener que hacer frente a las pulsiones proteccionistas, a los riesgos de repliegue sobre sí mismos de algunos estados. El crecimiento, el desarrollo, viene de la mano de la cooperación internacional y de una economía abierta y justa.
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