La alcaldesa de Gerona prohíbe a sus funcionarios acudir a actos del Gobierno y la Policía
La alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, envió una carta a sus funcionarios en la que les prohibió invitar a los actos dependientes del consistorio al delegado del Gobierno, Enric Millo, y al subdelegado, Juan Manuel Sánchez-Bustamante. De la misma manera, denegó la posibilidad de que ningún miembro de la Policía Nacional ni la Guardia Civil se personase invitado por el «área de relaciones institucionales y protocolo».
Mediante un comunicado firmado por la propia alcaldesa se dio «instrucciones al conjunto de áreas del ayuntamiento» para que tampoco se asistiese «en nombre del ayuntamiento de Gerona a actos organizados por la delegación del gobierno» ni a los dispuestos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Tampoco se permitía hacerlo a actos organizados por terceros en los que participasen los mismos.
El documento está fechado el 4 de octubre del pasado año, tres días después de la celebración del referéndum ilegal del 1-O.
Veinte días más tarde el ayuntamiento de Gerona aprobó, gracias a la abstención del PSC, una moción para declarar personas ‘non gratas’ a Felipe VI y al delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y rechazar la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El consistorio, del que se ocupó Carles Puigdemont hasta su ascenso a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña gracias a la CUP, pidió asimismo la liberación de los máximos responsables de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y condenó la «represión policial» el 1 de octubre, fecha del referéndum ilegal.
La CUP lo quería en Barcelona
Los radicales independentistas de la CUP pidieron también «declarar persona non grata al Rey Felipe VI y a toda la Casa Real Española en el municipio de Barcelona». Así, solicitaban “retirar todas las medallas, honores y reconocimientos que el Ayuntamiento de Barcelona les haya concedido”, e instaban al resto de municipios a que hiciesen lo mismo.