La alarma por Ómicron: el riesgo de contagio en Sudáfrica es inferior al de cualquier región española
Al anuncio del descubrimiento de la variante sudafricana, la llamada Ómicron, le siguió en España una caída de la Bolsa, una alerta por parte de algunos epidemiólogos y caos en los aeropuertos con mayor volumen de vuelos internacionales. Ya hay dos casos confirmados en Madrid. Sin embargo, los datos de la pandemia en Sudáfrica no encajan con la alarma generalizada: de ser una comunidad autónoma española, sería la que mejor situación sanitaria tendría en estos momentos con una incidencia de 47 casos por 100.000 habitantes.
Europa, y con ella España, se vuelve a asomar al abismo del Covid. Eso es lo que cabría pensar estos días al comprobar la alarma que ha generado esta nueva cepa sudafricana del virus. Una alerta que hasta la descubridora de la variante, la doctora Angelique Coetzee, ha calificado de «pánico innecesario»y ha confirmado que los síntomas de la variante son «muy débiles».
Sin embargo, desde el pasado viernes se han ido produciendo una cascada de decisiones en Europa que han venido a reforzar el clima de miedo que gira en torno a la nueva variante. Un clima reforzado por la decisión de cerrar el espacio aéreo a vuelos procedentes de Sudáfrica y de otros países afectados del cono sur del continente.
Pero una cosa es la alarma social y otra los datos epidemiológicos oficiales que refleja la situación pandémica en Sudáfrica. Cabría pensar que, ante una alerta semejante, la variante Ómicron estaría causando estragos en las ciudades sudafricanas. Sin embargo, el país se encuentra en niveles de riesgo de contagio inferiores a los de España, y muy inferiores a los de algunos países europeos que fueron los primeros en dar la alarma.
España cuadriplica sus contagios
Sudáfrica, según los últimos datos del monitor diario del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Santarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, registra en este momento 47,6 casos por cada 100.000 habitantes, registrando 2.465 nuevos contagios diarios y con una letalidad contenida: 114 fallecidos en un país con 60 millones de habitantes. El incremento promedio de casos en los últimos 7 días es del 0,12%.
¿Qué ocurre si se confrontan esos datos con los que registra España en estos momentos? La comparativa no ofrece dudas: Sudáfrica, de ser una comunidad autónoma española, sería sin lugar a dudas la que menos riesgo de contagio tendría.
La región española con mejores datos en este momento es Extremadura, que alcanza los 85 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Casi el doble que la media nacional de Sudáfrica. En cuanto a la media española, se sitúa sobre los 200 casos por cada 100.000 habitantes. Sudáfrica, por tanto, registra cuatro veces menos contagios que España.
La comparativa con países europeos tampoco aguanta un asalto. Reino Unido se sitúa en una incidencia de 876 casos, Alemania 878 casos, Holanda 1.627 casos o Bélgica 1.703.
Prisas por decretar la alarma
Otra de las circunstancias sorprendentes que se han producido tras el hallazgo de esta cepa es la rapidez con la que la Organización Mundial del Turismo la bautizó y le colocó la etiqueta ‘VOC’, es decir, Variant of Concern. Variante preocupante.
Fue el pasado viernes 26 de noviembre cuando la agencia de la ONU calificó a Ómicron como de alto riesgo, tan sólo 48 horas después de que el 24 de noviembre Sudáfrica informase al organismo de la existencia de esta cepa. Y sólo 17 días después de que fuese hallada por primera vez en el país africano, el pasado 9 de noviembre.
Por comparar, la variante actual hegemónica en todo el mundo es la llamada Delta, originariamente conocida como cepa india. Una mutación que se detectó el 5 de octubre de 2020 en la India y poco después fue comunicado a la OMS. Sin embargo, la agencia no le otorgó calificación de ‘VOC’ hasta pasados 7 meses, en mayo de 2021.