Abusos sexuales

El abusador sexual protegido por la Sanidad de Page recurre su condena denigrando a su víctima

En su escrito de apelación acusa a la Audiencia de haber valorado las pruebas contra él de forma «arbitraria, ilógica e irracional»

La víctima de abusos sexuales del hospital de Guadalajara: «Ninguna autoridad se ha interesado por mí»

Un diputado del PSOE intentó ocultar abusos sexuales en el hospital de Guadalajara donde era gerente

abusador sexual Page
Emiliano García-Page y Aurelio Zapata

El celador que abusó sexualmente de una joven en el hospital Universitario de Guadalajara el 23 de julio de 2020, ha recurrido la sentencia que le condenaba a cuatro años de cárcel por los hechos. El abusador sexual, que ha sido protegido por la Sanidad de Emiliano García-Page, se acogió a su derecho de recurso, 15 minutos antes de que terminase el plazo. En su escrito de apelación descalifica a su víctima y carga abiertamente contra el tribunal que lo condenó, según han indicado fuentes de la acusación y según aflora también en las peticiones que constan en ese recurso, a las que ha tenido acceso OKDIARIO. Ahora, la víctima, tendrá que esperar mínimo un año más para ver cómo su agresor cumple condena, o por el contrario, queda absuelto.

Este caso de abusos sexuales implica de lleno al PSOE por varios frentes. En primer lugar, el gerente del hospital cuando ocurrieron los hechos era el hoy diputado socialista en el Congreso por Guadalajara, Aurelio Zapata. El centro mantuvo al celador sin abrirle expediente ni expulsarlo pese a que disfrutaba de un contrato temporal. En segundo lugar, el servicio de Psiquiatría del propio hospital intentó convencer a la víctima de que no denunciara. Y, además, cuando se celebró el juicio, los servicios jurídicos de la Junta de Castilla-La Mancha se alinearon con el abusador y pidieron su absolución. La víctima, en una entrevista concedida en exclusiva a OKDIARIO, confirmó que ningún cargo de las consejerías de Sanidad ni de Igualdad del Gobierno de Page se interesaron por ella, como tampoco desde el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero.

En el escrito de recurso, el celador desacredita la labor de las forenses del Instituto de Medicina Legal de Guadalajara que examinaron a la joven, carga contra el tribunal que dictó sentencia –integrado por tres magistradas– e incurre en descripciones contra la propia joven que llegan a resultar denigratorias, según han informado fuentes de la acusación.

Graves secuelas

Las médicos forenses destacaron en sus informes periciales, según la consta en la sentencia que adelantó OKDIARIO, el grave cuadro que estos abusos provocaron a la víctima. Así, cuatro días después de sufrir ese ataque, la joven «sufrió un trastorno por estrés agudo, en un contexto de posible estrés postraumático, sufriendo una fuerte crisis de ansiedad con episodio de agitación psicomotriz, hiperventilación y contusión en la mano derecha (…), seguida de un estado sincopal, en un contexto de desbordamiento psicológico».

En la hoja de recusación, el abogado del celador adelanta cuatro motivos por los que recurre. El primero, error en la valoración testifical del tribunal, cuya decisión tacha de «arbitraria, ilógica e irracional». La segunda alegación es «error en la valoración de la declaración del procesado por, también, ilógica y arbitraria».

El tercer motivo tiene que ver, según el escrito de recusación, con «la ausencia de valoración de prueba referente a la existencia de ideación de la denunciante por incongruencia omisiva». Es decir, sostiene que la víctima mintió en su declaración, todo lo contrario a lo que dictaminó el tribunal, que subrayó que el relato de la joven era «coherente, racional y creíble». Las magistradas que suscribieron la sentencia -Isabel Serrano Frías (ponente), Eva Estrella Ramírez García y María Elena Mayor Rodrigo- subrayaron en su fallo que, frente a la credibilidad y firmeza de la versión de la joven, el testimonio que el acusado dio durante el juicio fue «dubitativo y en ocasiones contradictorio respecto a lo manifestado con anterioridad».

En la misma sentencia, se indicó que cuando ocurrieron los hechos, la víctima era plenamente consciente, pero tenía mermada su capacidad de reacción debido a la medicación que tenía prescrita, de lo que también se aprovechó el abusador. La sentencia destaca que en la joven «no hay constancia de alteraciones en la esfera psicótica, descartando ideas delirantes (…), lo que explica que la falta de respuesta ante la agresión es precisamente de esa medicación».

Por otra parte, la cuarta y última alegación del recurso del condenado sostiene que ha visto vulnerado el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, «por valoración de documental no existente en el procedimiento con afección a la pieza de convicción».

El caso compromete al PSOE

El caso salpica de lleno al PSOE, no solo por la actitud que mantuvo el Gobierno de Page con el abusador sexual sino porque, además, afecta de lleno a un diputado socialista en el Congreso, Aurelio Zapata, que cuando ocurrieron esos abusos sexuales era el director de gestión de ese hospital público. Es decir, el responsable de gerencia, y tuvo conocimiento directo de lo ocurrido. Según la víctima y su familia, no actuó contra el celador y silenció los hechos. Él se ha negado a contestar a OKDIARIO y permanece blindado tras el servicio de prensa del PSOE en el Congreso.

Por tanto, el diputado Zapata también está salpicado de lleno por esa falta de protección brindada a la víctima, que pasaba por algo tan elemental como ofrecerle en firme un traslado de hospital para no tener que seguir cerca de su abusador. El agresor ha sido condenado ahora a cuatro años de prisión, a cinco más de alejamiento de la víctima y a indemnizar a la joven con 10.170 euros por daños morales, lesiones y secuelas. De esta cantidad impuesta al abusador sexual deberá responder solidariamente el Gobierno de García-Page, ya que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha sido condenado como responsable civil subsidiario.

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