El abogado de Gabriel en Suiza defendió a los etarras de la T-4 a los que España ha tenido que indemnizar
Anna Gabriel, investigada por el Tribunal Supremo por su papel en la organización del 1-O y la DUI en el Parlament de Cataluña, se encuentra en Suiza desde hace algunas semanas, como les avanzó OKDIARIO.
La ex diputada de la CUP ha viajado hasta Suiza, que aún no siendo país miembro de la Unión Europea, sí está dentro del tratado Schengen que permite la libre circulación de personas, para ser asesorada por el joven abogado Olivier Peter, un conocido de la justicia española por defender a miembros de la banda terrorista ETA ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Su último gran logro fue la sentencia de este tribunal contra España, en la que se obliga a pagar 50.000 a los dos etarras declarados culpables del atentado en la T-4 de Barajas por “trato inhumano”.
No es la primera vez que este abogado defiende a miembros de la banda terrorista ETA. En 2016 defendió a la ex concejal de EH Bildu en Asteasu Nekane Txapartegui, después de ser detenida por orden de la Audiencia Nacional en Zúrich (Suiza), donde vivía desde 2009 con una identidad falsa. Su extradición finalmente quedó parada por prescripción de la pena impuesta y la etarra continúa en el país helvético.
Cuatro años antes, en 2012, Olivier Peter presentó los recursos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de los 20 presos de ETA a quienes se les aplicó la doctrina Parot. Uno de los principales motivos por el cual los delincuentes españoles contratan sus servicios, es por el dominio de la lengua española por parte del letrado.
Peter, que forma parte del despacho Interdroit situado a escasos metros de la Universidad de Ginebra, de la sede del Consejo General y a pocos kilómetros del edificio de las Naciones Unidas, es especialista en Derechos Fundamentales y en extradiciones entre otras especializaciones del penalista suizo. Sus honorarios tampoco son precisamente económicos: rondarían alrededor de los 300 francos la hora, sobre unos 260 euros la hora.
Aunque esa cantidad no es el mayor gasto que tiene la ex diputada de la CUP durante su estancia en Suiza. Dormir en Ginebra, con poco menos de 200.000 habitantes y sede del mayor número de organismos internacionales, cuesta de media unos 180 euros la noche en un hotel de tres estrellas.
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