Los 3.000 policías ‘novatos’ saldrán a la calle sin chaleco antibalas por la imprevisión de Marlaska

Una nueva promoción de agentes de la Policía Nacional ha tomado posesión de sus puestos esta semana, tras un periodo de prácticas. Los nuevos policías, un total de 3.167 agentes, desarrollarán su trabajo en la calle pero sin la protección adecuada: el Ministerio del Interior no ha logrado proveerles de chalecos antibalas, tal y como denuncian varias asociaciones.

Otro verano más, los ‘novatos’ de la Policía Nacional saldrán a patrullar las calles de toda España sin su reglamentario chaleco antibalas. Se trata de la ‘generación de 2017’, los que ingresaron en ese año en la Escuela Nacional de Policía de Ávila y que acaban de finalizar su periodo de prácticas. El más duro de cuantos se recuerdan, explican a OKDIARIO fuentes policiales recordando que estos nuevos 3.167 agentes han tenido que enfrentarse a un estado de alarma nunca antes visto en las últimas décadas.

El Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía no han licitado a tiempo la cantidad suficiente de esta prenda de protección, básica para que puedan desarrollar con total seguridad su trabajo policial. Así lo denuncian desde el Sindicato Unificado de Policía, desde donde califican de «insuficientes» los esfuerzos. Las compras no han llegado a tiempo, y la única alternativa que se les presenta a estos agentes es adquirir un chaleco antibalas pagado de su propio bolsillo. Algo a lo que recurrieron ya miles de agentes el pasado año, cuando se dio una situación similar.

La compra del chaleco de su bolsillo incluso salvó la vida a alguno de los policías ‘novatos’ de 2019. Por ejemplo, el caso de la policía destinada en Madrid a la que un chaleco de su propiedad le evitó ser apuñalada en su primer día de patrulla callejera por un sujeto que se metió en su vehículo y le lanzó una cuchillada.

«Por si no fuese suficiente, y pese al ya popular eslogan puesto en marcha por esta organización ‘Un policía, un chaleco’, de nuevo una promoción entera de policías nacionales saldrá a la calle sin el chaleco antibalas de uso individual necesario para iniciar su etapa profesional», recuerdan desde el SUP.

Años de promesas incumplidas

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ya denunció el pasado año una situación similar. Sólamente se habían comprado 3.860 chalecos antibalas de los 5.200 que la Dirección General de Policía (DGP) prometió en un expediente de compra que inició en 2018. Dicho expediente fue suspendido en mayo de 2019 y se ha sustituido por otro en el que se recoge una cifra «muy reducida» para las necesidades policiales.

El sindicato policial denunció que la DGP había suspendido un expediente de compra de 5.200 chalecos antibalas iniciado en 2018 por «problemas administrativos», y que aquella decisión dejaba a los agentes en formación desprovistos de la protección necesaria. 

La Dirección policial sustituyó ese expediente suspendido por otro ante la queja del sindicato, pero el volumen total de chalecos solicitados fue «de tan sólo 3.860 unidades»

El SUP advirtió entonces que la DGP achaca esta reducción al aumento del coste por unidad de los chalecos una vez incorporadas las prestaciones de seguridad anticuchillo y antipunzón que el propio sindicato solicitó.

Sin embargo, para los agentes sindicados, la necesidad de estas protecciones «ha quedado constatada» a la luz de los hechos. 

Sobreesfuerzo por el Covid-19

Por otra parte, desde diversas plataformas profesionales de la Policía se ha recordado que esta generación de nuevos agentes debería ser «recompensada» de alguna forma por el sobreesfuerzo que les ha supuesto trabajar en largos turnos en pleno estado de alarma, con el riesgo de contraer el coronavirus ante la falta de material de protección que se vivió durante las primeras semanas de la pandemia.

«Condicionadas por la crisis sanitaria del Covid-19 y el posterior estado de alarma en coincidencia con el último tercio de su formación, los hasta ahora policías en prácticas han participado en cuantos dispositivos policiales se han desarrollado, en un contexto de peligro de contagio del virus, asumiendo las mismas labores de prevención de la delincuencia y auxilio al ciudadano que el resto de sus compañeros ya profesionales, riesgos hasta la fecha inéditos en nuestra sociedad y que ninguna otra promoción ha vivido en su periodo formativo», recuerdan desde el SUP.

Entre otras cosas, reclaman que se organice un acto central de jura como el que se realiza todos los años pero que en esta edición ha tenido que ser postergado a pequeños actos locales.