Desarticulada una organización criminal que introdujo a 600 inmigrantes desde Marruecos
La red dedicada a la inmigración ilegal habría obtenido unos beneficios superiores al millón y medio de euros
En uno de los traslados, diez personas sufrieron un accidente de tráfico en Barbate y el conductor los abandonó a su suerte, heridos y llenos de arena
La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al tráfico de inmigrantes por vía marítima y que habría introducido a España a unos 600 migrantes este año desde Marruecos, quienes pagaban un mínimo de 2.500 euros antes de la travesía. Se han detenido a siete personas en Cádiz, Málaga, Murcia y Palma de Mallorca.
En un comunicado, el ministerio del Interior ha informado de que, fruto de esta actividad ilícita, la organización habría obtenido unos beneficios superiores al millón y medio de euros.
Beneficios millonarios
Tal y como explican, la organización funcionaba como una agencia de viajes, en las que se incluía la recepción en la costa, el traslado a pisos francos en vehículos y el desplazamiento posterior a zonas de elección, normalmente Cataluña y País Vasco.
Esta operación, denominada ‘Pocari’ se inició cuando los agentes del Equipo de Delitos Contra las Personas de Cádiz detectaron que en la localidad de San Fernando podría haberse establecido una
Captación de «clientes»
La captación de «clientes» se realizaba en establecimientos de Larache (Marruecos) en los que publicitaba la forma de vida en los países europeos, exagerando las medidas de acogida y unos supuestos beneficios económicos que iban a recibir.
En uno de los traslados, diez personas sufrieron un accidente de tráfico en Barbate (Cádiz). El conductor de la organización huyó del lugar y abandonó en la cuneta a los migrantes heridos, mojados y llenos de arena.
La investigación permitió la indentificación de los cabecillas de esta organización. Por un lado el líder del grupo y residente en marruecos era quien reclutaba migrantes y cofinanciaba las operaciones. Por otro lado, estaban dos hermanos afincados en Cádiz y Palma de Mallorca.
Completando este esquema estaría un subordinado de éstos, cuya misión consistía en dar cobertura logística a los migrantes que llegaban, mediante el alquiler de pisos y vehículos.