El socialista Page vota ‘no’ a prohibir el indulto a los golpistas y a defender el español en Cataluña
La dependencia de Emiliano García-Page de Podemos para mantenerse en el poder en Castilla-La Mancha y los acuerdos del PSOE con partidos golpistas han vuelto a poner en evidencia al presidente socialista. El PP ha exigido el apoyo expreso a “nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la fortaleza de nuestra Constitución y nuestro Estado de Derecho”. Y el presidente regional se ha negado a apoyar esta declaración.
García-Page, de este modo, se ha unido a Podemos en contra de prohibir los indultos a separatistas y en contra de la defensa del español en Cataluña. La escena ha sucedido esta semana, cuando el PP ha pretendido arrancar el apoyo de los socialistas para emitir una resolución de apoyo a la Constitución, el español y de rechazo y prohibición del indulto a los golpistas y se ha encontrado con que Page ha preferido mantenerse fiel a Podemos y a los pactos de gobernabilidad que mantiene Pedro Sánchez y ha rechazado dar el más mínimo apoyo a este tipo de resoluciones.
El responsable del PP en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, ha señalado que los populares “nunca estarán con aquellos que se ponen en contra de nuestra Constitución, nuestra nación y nuestra historia, mientras Page los tiene sentados en su Gobierno y aplaude a Sánchez cada vez que pacta con separatistas”.
Núñez ha manifestado que nuestra democracia tiene como valores «la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político» y ha lamentado que “desgraciadamente, los acuerdos de hace 40 años están siendo cuestionados hoy por algunos agentes políticos que lo están poniendo en duda” y que hoy gobiernan con el PSOE y generan un grave riesgo para nuestra democracia.
Desde el PP no descartan en absoluto seguir poniendo en evidencia a Page. Y es que la resolución para la que buscaban el apoyo de los socialistas se enmarcaba en la pura defensa del estado de derecho, la Constitución y la unidad de España. La resolución que los socialistas de Page han rechazado pedía simplemente el rechazo de “los planteamientos que pretendan reconocer a favor de determinados territorios privilegios en ningún ámbito. Siendo incompatibles con el desarrollo de nuestra región la implantación de modelos ajenos a la realidad de España, como aquellos que establecen un modelo plurinacional del Estado”.
La resolución del PP pedía igualmente la oposición rotunda a “que se puedan conceder indultos a condenados por delitos tan graves como la rebelión o la sedición que atacan la Constitución que es base de los derechos que todos disfrutamos con igualdad”.
Y abogaba “por un reforzamiento de las instituciones de Estado que puedan hacer frente a los desafíos separatistas, a través de reformas legislativas que garanticen la efectiva igualdad entre españoles a tener el mismo derecho a recibir los mejores servicios posibles con independencia del territorio donde se encuentren”.
Por todo ello, el PP pretendía contar con el apoyo del PSOE para “reivindicar el proceso de la «Transición Española» y las leyes, acuerdos y consensos que surgieron del mismo, puesto que constituyen los pilares en los que se sustenta nuestra actual democracia y Estado de Derecho y rechazar cualquier tipo de revisionismo de esta época decisiva de nuestra historia común y que hizo posible una realidad como la de Castilla-La Mancha que ha traído a nuestros pueblos desarrollo”.
La propuesta del PP seguí así: “Defender la Monarquía parlamentaria, no solo por ser la forma política de nuestro Estado consagrada en el artículo 1.3 de nuestra Carta Magna, sino por ser el símbolo de la unidad y permanencia de una nación milenaria como España; y por la inestimable y extraordinaria contribución de la Corona al proceso de Transición española y por su ejemplar defensa de los derechos de los españoles y de la unidad de España”.
La resolución del PP también reivindicaba «defender el español como lengua vehicular y común de la enseñanza en todas las comunidades autónomas, respetando siempre la existencia de las lenguas cooficiales reconocidas en los diferentes estatutos de autonomía, pero sin que dichas lenguas prevalezcan y dejen sin efecto el derecho de todos los españoles, y por tanto, de los castellano-manchegos a usar nuestra lengua común, el español, en cualquier territorio en que se encuentren”.