El Gobierno identifica como «violentos» a los constitucionalistas que quitan lazos amarillos
Lo hace en una respuesta parlamentaria al diputado del PDeCat Feliu-Joan Guillaumes
El Ejecutivo de Pedro Sánchez muestra su equidistancia entre los CDR y los GDR
El Gobierno de Pedro Sánchez ha mostrado su equidistancia entre los golpistas CDR que invaden el espacio público con lazos amarillos y otra propaganda separatista, y los grupos de constitucionalistas, los llamados Grupos de Defensa y Resistencia (GDR), que retiran estos símbolos separatistas. El Ejecutivo se ha manifestado así en respuesta a una pregunta parlamentaria escrita del diputado del PDeCat Feliu-Joan Guillaumes.
«Cualquier apoyo o conducta irregular de algún miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con grupos violentos será investigada y, en su caso, sancionada de la forma pertinente», ha señalado Moncloa.
El Ejecutivo socialista ha respondido de esta forma a una de las dos cuestiones que en dicho escrito le planteó el diputado secesionista: «¿Tiene conocimiento el Gobierno del apoyo de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado a movimientos de extrema derecha, cuyo objetivo sea atemorizar a los movimientos independentistas catalanes, incluso con el uso de la violencia?», formuló Guillaumes.
El parlamentario del PDeCAT se refirió implícitamente a la identificación de un guardia civil que realizaron los Mossos d’Esquadra el pasado agosto dentro de un grupo de 14 personas cuando se disponían a retirar lazos amarillos y símbolos independentistas de las calles de varios municipios del sur de Tarragona.
Guillaumes trató así de vincular la acción pacífica que llevan a cabo estos grupos constitucionalistas con otros episodios -que describe en la formulación de su escrito- ocurridos en el mes de junio y protagonizados por «miembros de Democracia Nacional» contra instalaciones de los CDR, donde «hicieron pintadas y colgaron carteles con simbología fascistas», afirmó.
Lejos de diferenciar entre estos hechos y la retirada pacífica de lazos amarillos que invaden el espacio público, el Ejecutivo de Sánchez contesta al diputado del PDeCAT dando el mismo tratamiento a unos y otros. «El Gobierno tiene la intención de combatir a todos los grupos o movimientos
organizados que usen la violencia para conseguir sus objetivos políticos, sean de la ideología que sean. El uso de la violencia, amenaza o intimidación de grupos o personas a otros conciudadanos debe ser combatido, ya que es un ataque fundamental a la libertad de opinión y expresión», concluye Moncloa en su respuesta.
Símbolos «excluyentes»
Cabe recordar que el partido que sustenta al Gobierno votó en contra la pasada semana de la toma en consideración de una proposición de ley del PP para evitar la exhibición en espacios públicos de símbolos «excluyentes» como los lazos amarillos o las banderas esteladas. La iniciativa popular también contemplaba la posibilidad de cesar a los altos cargos que permitieran tal invasión de los lugares comunes.
El Grupo Socialista se unió así a Podemos y los partidos independentistas para rechaza la proposición, que sí tuvo el voto a favor de Ciudadanos. La formación de Sánchez PSOE se opuso a esta iniciativa porque sólo trataba, a su juicio, de «emponzoñar» la convivencia en Cataluña apropiándose de los símbolos nacionales y convirtiéndolos «en arma arrojadiza». Según esgrimieron los socialistas, los populares no persiguen mejorar la convivencia, sino «atizar el fuego del conflicto» con medidas «represivas» y multiplicando tensiones bajo la idea equivocada de que «cuanto peor para España y los españoles» mejor le va al PP.