Feijóo dice que Sánchez «se apoya en partidos que dieron un golpe contra el Estado»
El presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que en el PP, un partido que «representa la Constitución, la democracia y las libertades», se «sabe» que su el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, «no es ningún golpista», igual que se sabe, ha añadido, que «llegó y se mantiene» en el Gobierno con el apoyo de partidos que «dieron un golpe contra el Estado saltándose la Constitución y el Estatuto».
«Y eso lo entiende todo el mundo», ha sentenciado, en la rueda de prensa posterior a la reunión de su Ejecutivo, tras ser preguntado por el polémico rifirrafe de la pasada semana entre Pedro Sánchez y el líder del PP, Pablo Casado, en el marco de un debate parlamentario.
Feijóo ha remarcado que Pedro Sánchez es el jefe del Ejecutivo central porque «lo apoyan partidos secesionistas y que incumplen sistemáticamente la Constitución y el Estatuto». «Eso no hace falta preguntárselo a un político, lo sabe cualquier persona en la calle», ha enfatizado.
Y es que, a su modo de ver, en un contexto de debate parlamentario, «el PSOE no puede entender que Casado entiende que Casado es un golpista». Al tiempo, ha vuelto a incidir en que Sánchez ha llegado al cargo mediante el respaldo de partidos «con dirigentes que están en la cárcel y con sumarios abiertos con tipificaciones penales».
«Partidos que han dado un golpe contra el Estado saltándose la Constitución y el Estatuto. Eso lo entiende todo el mundo», se ha reafirmado.
«Sobreactuación»
En esta coyuntura y, aunque ha reconocido que no pudo escuchar todo el debate, ha destacado que Casado puntualizó sus afirmaciones. Por ello, ha asegurado tener «la sensación» de que el PSOE y Pedro Sánchez «sobreactúan» debido a que «la comparecencia» de la pasada jornada «le salió mejor al líder de la oposición que al presidente».
A renglón seguido, ha advertido que «las reacciones sobreactuadas no son creíbles». «Hay que aceptar democráticamente cuando un diputado está mejor y el presidente no tiene que actuar, lo que tiene es que preparar mejor sus intervenciones», ha manifestado.
Así, ha concluido que la amenaza de «ruptura de relaciones» con el PP «no es creíble» y ha recordado que el Gobierno socialista está sustentado varios partidos, entre los que se encuentra «uno (en alusión a Podemos, aunque no lo citó expresamente) que catalogó al PSOE como el partido de la cal viva, algo que no admite ningún tipo de interpretación posterior» y, sin embargo, está «encantado» con su socio.
Dicho esto, el presidente gallego ha pedido «mesura» a los dirigentes políticos y ha manifestado que todos, empezando por él mismo, deberían «cuidar sus expresiones».
«Pero sobre actuación y mesura parlamentaria, si vemos la hemeroteca, podemos comprobar que el PSOE no está para dar lecciones, ha zanjado.
También en el ámbito de la política estatal, antes del Consello, en una entrevista con la Cope, recogida por Europa Press, Feijóo defendió que, determinadas cuestiones ligadas con la política exterior y de defensa, deberían contar con «una posición única en la Unión Europea y, si es posible, en la comunidad internacional». Ante la ausencia de la misma y, si no se produce, ha proclamado que España tiene que «respetar» sus contratos, como el de las corbetas con Arabia Saudí.
A juicio de Feijóo, el contrato de las corbetas, «que viene de la Legislatura anterior», es «importantísimo» para España y para Navantia. Eso sí, ha puntualizado que «la mayoría de estos barcos» se van a hacer en los astilleros andaluces, aunque «puede haber bloques» que se lleven a cabo en los ferrolanos.
«Nosotros en Fene Ferrol queremos cerrar otro contrato que es el de las fragatas F-110 para la Armada española, espero que próximamente porque la ministra me ha dado su palabra», ha explicado, antes de recalcar que, en todo caso, hay que ser «solidarios» porque se está hablando de «trabajo para los españoles».
Dicho esto, ha insistido en que, sobre política de exteiro y de defensa, se debería buscar «una posición única» en la Unión Europea y, si es posible, en la comunidad internacional. A su juicio, «si esto no se produce», España «tiene que cumplir» contratos como el de Arabia Saudí, que se estaba gestionando «por lo menos» desde hace «un par de años».