El presidente de las víctimas del terrorismo catalanas: «Me han manipulado para blanquear a ETA»
José Vargas no sabía el fin de estos vídeos
"No se puede presentar como un conflicto entre dos bandos"
Los alumnos vascos de 4º de la ESO a 2ª de Bachillerato recibirán este curso clases en las que se proyectarán cinco vídeos sobre los últimos 60 años de la historia del País Vasco marcados por el terrorismo de ETA. José Vargas, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo catalana, fue entrevistado para que su testimonio formara parte de este material. No ha quedado contento. “Está totalmente manipulado”, asegura.
OKDIARIO ha hablado con Vargas para conocer de primera mano cómo fue la creación de este vídeo y su opinión sobre la utilización del mismo.
“No se puede consentir que haya un relato de igualdad como si fuese un conflicto con dos bandos”, declara. Según la víctima, el vídeo está encaminado a “adoctrinar a los niños”.
Por propia experiencia, Vargas cree que el material no es apto para la proyección delante de los menores. Según relata, él y su mujer, ambos víctimas del atentado de Hipercor, accedieron a la grabación de un reportaje pero no al resultado final del mismo. “Cogieron un minuto y medio de los ocho minutos de toda la grabación con aquellas declaraciones que hacemos donde no nos quejamos de los asesinos”, afirma.
Un ejemplo es cuando Rosa, la mujer de Vargas, relata su encuentro con uno de los terroristas en la cárcel: “Sólo aparece cuando dice que el asesino pidió perdón veinte veces y no el resto de lo que dijo”. “Esto es manipular y le vamos a pedir al Gobierno Vasco que nos retire del vídeo”, asegura.
El presidente de la asociación pretende que el Gobierno acceda a ello y que no se tengan que emprender medidas legales. A pesar de ello, afirma estar dispuesto a hacerlo si es necesario.
«Aquí hay unos que han puesto unas bombas y otros que somos unas víctimas”, se queja Vargas. El entrevistado dice sentirse “ninguneado y engañado” con lo ocurrido.
Además recalca que en el final del video se presenta al terrorismo como parte de un “conflicto” en el que se justifica lo hecho haciendo alusión a las “torturas de la Policía” a los asesinos.