Ofensiva inédita del PP contra los presupuestos ‘fake’: los bloqueará con C’s en la Mesa del Congreso
Los populares dan un paso al frente tras el revés de Bruselas a las cuentas socialistas
Bruselas no se cree el plan presupuestario de Sánchez: pedirá a Calviño que aclare los ingresos
La ofensiva del PP contra los Presupuestos Generales del Estado diseñados por el Gobierno de Pedro Sánchez para 2019 ya es una realidad. Fuentes de la dirección del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados han avanzando que harán «todo lo posible» para que el plan presupuestario trazado por el Ejecutivo socialista, con una futura senda de déficit del 1,8% en lugar del 1,3% vigente, no llegue ni siquiera a debatirse en las Cortes Generales, algo totalmente insólito en Democracia.
Los populares han deslizado esta estrategia tras conocerse que Bruselas, una vez leído el borrador remitido por Moncloa, pedirá por carta al Gobierno de Sánchez que aclare el detalle de dicho presupuesto al detectar unos cálculos demasiado optimistas. Esta carta, según recogen las normas europeas, únicamente se envía a los Estados miembros si los servicios del Ejecutivo comunitario detectan un «riego particularmente grave de no cumplimiento».
Tales fuentes de la dirección del Grupo Popular han señalado que no sólo utilizarán todas las iniciativas parlamentarias a su alcance para frenar la tramitación de estos Presupuestos «repletos de mentiras», sino que también harán valer su mayoría junto a Ciudadanos en la Mesa del Congreso. La formación de Albert Rivera también ha calificado las cuentas de Moncloa de «ilegales» y apuesta igualmente por frenarlas en la Mesa si no hay cambios. Desde C’s todavía esperan que Sánchez corrija su plan y elimine el 1,8% de las cuentas definitivas que presente en el Congreso.
Así mismo, las fuentes populares aseguran que no han abordado esta cuestión con la presidenta del Congreso, Ana Pastor (PP), y defienden que su postura tiene encaje jurídico. En este sentido, apelan al artículo 15.7 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, según el cual «aprobados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública por las Cortes Generales, la elaboración de los proyectos de Presupuesto de las Administraciones Públicas habrán de acomodarse a dichos objetivos». Además, los populares no descartan acudir al Tribunal Constitucional si la situación se enquista.
Y es que el Gobierno de Sánchez ha incluido dos sendas de déficit (algo impropio) en su plan presupuestario para 2019: la actual del 1,3% aprobada por las Cortes y una nueva del 1,8% que todavía no ha pasado por el Parlamento. La idea del Ejecutivo del PSOE y sus socios es poder reformar la Ley de Estabilidad por el cauce ordinario de un proyecto de ley para que esa nueva senda del 1,8% pueda tener reflejo en algún momento en los Presupuestos Generales de 2019. Unas cuentas que el Gobierno prevé llevar físicamente a las Cortes tras el Puente de la Constitución (mediados de diciembre) para iniciar su tramitación, según afirmó ayer miércoles en los pasillos del Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Otra gran batalla
De esta manera, con este paso al frente del PP se avecina otra gran batalla en el órgano de gobierno de la Cámara baja tras del intento del Gobierno de Sánchez de burlar el veto del Senado a un déficit excesivo. El Ejecutivo socialista ya recurrió a una treta parlamentaria para intentar una reforma de la Ley de Estabilidad por la vía rápida, es decir, a través de una enmienda a una proposición de ley sobre violencia de género. Pero esta maniobra se encontró precisamente con el rechazo de la Mesa del Congreso (con los votos de PP y Ciudadanos), que impidió su tramitación basándose en jurisprudencia de Tribunal Constitucional desde el año 2011. La doctrina del TC dice que las enmiendas deben «guardar la necesaria homogeneidad y congruencia con las iniciativas legislativas en las que se insertan».