Sánchez no puede declarar civiles las tumbas de Franco y Primo de Rivera porque están en suelo de la Iglesia
Los Acuerdos con la Santa Sede tienen rango de tratado internacional
Sánchez cambia de opinión sobre el Valle de los Caídos: “No puede ser un lugar de reconciliación”
El enésimo plan del presidente del Gobierno para el Valle de los Caídos choca de nuevo con un serio problema legal: la tumba clave de todo este culebrón político -la del dictador Franco-, e incluso la de Primo de Rivera, se encuentran en terreno de la Iglesia. Por lo tanto la conversión del Valle en un cementerio civil -tal y como ha anunciado Sánchez desde Chile en su enésimo bandazo sobre este asunto- no solucionaría el problema: tocaría a todo el resto de tumbas, pero no a la que el presidente pretende sacar del Valle de los Caídos.
Los equipos jurídicos de la Fundación Francisco Franco y la familia del dictador hace tiempo ya que trabajan sobre este punto clave para evitar la exhumación de los restos mortales de Franco. Y es que el artículo 86 de la Constitución Española especifica que los decretos-leyes “no podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado”.
Hay que recordar que en enero de 1979, unas semanas después de que se aprobara la Constitución Española, España y la Santa Sede cerraron sus acuerdos clave. Unos acuerdos que determinan las competencias legales de cada parte y el derecho a aplicar en cada materia.
El Tribunal Constitucional en su sentencia 66/1982 señaló claramente que “este Acuerdo del Estado español y la Santa Sede tiene rango de tratado internacional”. Y, por lo tanto, y según el artículo 96 de la Carta Magna española “los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho internacional”. Y en este caso concreto, eso supone que “los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las Leyes”.
Traducido al caso práctico -es decir, al deseo de Sánchez de exhumar los restos de Franco-: que o le da permiso expreso la Iglesia para desplazar la tumba, o su plan de conversión del Valle en cementerio civil tampoco tiene validez en suelo de la Iglesia. Lo tendrá fuera de la Abadía. Pero no dentro del templo.
La Basílica del Valle de los Caídos es inviolable como dictan los Acuerdos entre España y la Santa Sede
Porque hay que recordar que la tumba de Franco está situada ante el altar y dentro de una basílica católica. Y esa basílica es inviolable tal como dictan los Acuerdos entre España y la Santa Sede. Una inviolabilidad, por cierto, que opera exactamente igual en los acuerdos con otras confesiones religiosas y que se aplica a los lugares de culto de los protestantes, judíos y musulmanes en España.
En resumen, que un tratado internacional no puede modificarse ni ser vulnerado mediante una figura legal de rango inferior. Y en caso de hacerlo se entraría en un posible delito de prevaricación, figura que, como ya ha anunciado OKDIARIO, estudia la familia y la Fundación Franco precisamente como respuesta a los actos que se protagonicen a partir de ahora por parte del Gobierno.
Círculos cercanos a la familia temen, sin embargo, que el anuncio de crear un cementerio civil va dirigido a incrementar la presión a la Iglesia para que acepte la salida de los restos de Franco de la Basílica. Todo ello, pese a la oposición expresa de la familia que, tal y como adelantó este diario, ha vuelto a quedar clara tras la aprobación del decreto del Gobierno para iniciar los trámites de convalidación de la exhumación de la tumba del dictador.
La presión se basaría en generar la imagen de que todo el Valle podría ser reformado para dar lugar a un centro laico y neutro desde el punto de los bandos republicano y franquista y que sólo quedaría un vestigio: dentro de la Basílica.