Asalto a la valla de Ceuta

Interior echa balones fuera por la entrada violenta de inmigrantes: «Venía larvándose hace tiempo»

La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, asegura que el asalto de Ceuta es consecuencia del cierre de las puertas de salida de los emigrantes de África por el Mediterráneo más oriental y central.

Ha recordado que el Gobierno trabaja en "una alternativa en la configuración de una valla que puede ser mucho menos lesiva y mucho más efectiva en evitar los saltos".

Ana Botella
Ana Botella, ex secretaria de Estado de Seguridad. (Foto: PSOE)

La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha asegurado que el último salto a la valla de Ceuta responde «a una escalada que venía larvándose desde hace tiempo», debido al cierre de las puertas de salida de los emigrantes de África por el Mediterráneo más oriental y central.

Botella se ha referido así en Valencia al último salto de la valla fronteriza de Ceuta protagonizado hoy por 116 inmigrantes subsaharianos, en el que han resultado heridos siete guardias civiles.

Ha recordado que el Gobierno trabaja «en una alternativa a las concertinas», lo que no significa que éstas vayan a desaparecer, sino que se busca «una alternativa en la configuración de una valla que puede ser mucho menos lesiva y mucho más efectiva en evitar los saltos».

«La valla lo que pretende es frenar los saltos, lo que se puede lograr sin que haya ese nivel de heridos cuando pasan por esos materiales», ha manifestado la secretaria de Estado.

Ha señalado que la circunstancias «todavía son las que son» y aunque ha indicado que la solución pasa por la colaboración con Marruecos para evitar las concentraciones en la frontera en Ceuta y Melilla y que se produzcan los saltos, también se intenta proteger al máximo a los agentes.

Esa protección pasa, según Botella, por aumentar las dotaciones, como han hecho este verano, y dotarlos de todos los elementos de protección que puedan tener. «Estamos reforzado también su seguridad porque son nuestros efectivos y están ahí para poder hacer su trabajo con toda la seguridad», ha afirmado.

Ha señalado que el Gobierno lleva todo el verano trabajando con los cuerpos de seguridad del Estado y con la Unión Europea para activar todos los mecanismos para apoyar a los países ribereños «que quieren colaborar pero que también se ven en muchos casos sobredimensionados por la presión de los subsaharianos que quieren pasar».

En apenas dos meses, el Gobierno «lleva una intensa agenda de trabajo», que incluye a Marruecos, su socio principal y país de referencia en el tema de la inmigración, y con el que en septiembre mantendrá un encuentro bilateral para hablar de este tema.

También se trabaja, según Botella, para que este tipo de salidas no sea la solución y que estas personas «no tengan que arriesgar su vida con estas salidas que les sitúan en unos éxodos muy terribles desde todos los puntos de vista».

Sobre las críticas del PP a la política de inmigración del Gobierno, Botella le ha instado a «repasar qué ha hecho, como partido y como gobierno, en los últimos años para mejorar la situación en el ámbito de la inmigración» y ha destacado que los mayores saltos a las vallas de Ceuta y Melilla se han dado en épocas del Gobierno reciente del PP.

Ha criticado que el Gobierno anterior no estableciera una estrategia en esos años, ni siquiera «una tan básica como un centro de acogida en el sur», como el que ha puesto en funcionamiento el Ejecutivo en estos dos meses, «para poder atender a esas personas».

Ana Botella ha agradecido y felicitado a los cuerpos de seguridad que trabajan en la zona del Estrecho «dando un trato exquisito y humanitario a todas las personas que llegan».

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