Garzón no quiere centros de acogida sino dar casas «céntricas» y de «calidad» a 40.000 sin techo

Izquierda Unida quiere prescindir de la labor que ejercen organizaciones humanitarias y religiosas en centros de acogida y albergues para personas sin techo. Tal es así que su líder, Alberto Garzón, ha llevado al Congreso de los Diputados una proposición de ley en la que apuesta por «proporcionar una vivienda permanente», «céntrica» y «de calidad» a los 40.000 sin hogar que hay en España, según los datos recabados por Cáritas.

En el artículo 20 de dicha proposición, presentada este jueves en la Cámara baja, el grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú-En Marea insta al Gobierno de Pedro Sánchez a poner en marcha, con la «colaboración de las comunidades autónomas y las administraciones municipales de las grandes ciudades», un Plan Estatal para el Fin del Sinhogarismo Crónico: Primero la casa que plantee la «desaparición de este problema en un plazo de 10 años».

Según los socios de Pablo Iglesias, este plan estaría dirigido a personas que se encuentren sin hogar «desde hace al menos dos años» y tendría vocación «universal», es decir, no se establecería «ninguna discriminación por razones de origen étnico o nacional». Además, la formación de Garzón también incluye aquí a aquellos sin techo que necesiten tratamiento médico y psíquico. Sólo precisa que quienes presenten «problemas de salud mental y adicciones» tendrían «un programa propio dentro de este Plan».

Las únicas condiciones para los beneficiarios serían «mantener relaciones de buena vecindad y aceptar el soporto profesional»

Las únicas condiciones para los beneficiarios que fijaría dicho Plan para el Fin del Sinhogarismo Crónico serían «mantener relaciones de buena vecindad y aceptar el soporto profesional», respetando en todo momento su autonomía. Además, estos ‘sin techo’ tendrían a su disposición un «equipo psicosocial de apoyo» hasta que ya no fuera necesario.

Además, la iniciativa de IU señala que las viviendas ofrecidas para el Plan «habrán de ser de calidad, de una ubicación céntrica que favorezca el transporte público y las relaciones sociales, y en la medida de lo posible medioambientalmente sostenibles con una adecuada eficiencia energética». Junto ello, el partido de Garzón propone igualmente que los actuales albergues y hostales que acogen a personas sin hogar sean «reconvertidos» en viviendas disponibles para este programa. También se emplaza a los ayuntamientos a «reservar lotes del parque público de viviendas para ello».

En esta misma Proposición de ley integral para la protección frente a la pobreza y la exclusión social, el grupo parlamentario de Unidos Podemos también aboga por la implantación de un Plan de Trabajo Garantizado para la creación directa de un millón de puestos de trabajo digno y con un salario mínimo de 1.050 euros. Entre ese millón, se ofrecería «un número determinado de puestos de trabajo para aquellas personas que tuvieron que emigrar del país y que deseen retornar», recoge el texto.

Remitida al Gobierno

En declaraciones a la prensa, Garzón se mostró esperanzado de que esta norma salga adelante en el Parlamento y, para ello, apuntó que había enviado la iniciativa al Gobierno de Pedro Sánchez, con el objetivo de debatirlo y negociarlo con los responsables de los ministerios implicados. Garzón recalcó que el objetivo es que la ley sea aprobada «aprovechando el contexto actual» de la política en el que es necesaria, dijo, la negociación y el diálogo entre las fuerzas de izquierdas.