Rajoy destituirá hoy o mañana a Puigdemont, sus consellers, Trapero y los ‘embajadores’ de la Generalitat
El Senado aprobará este viernes las primeras medidas del Gobierno que, al amparo del artículo 155 de la Constitución, devolverán la legalidad a Cataluña tras la insurrección de la Generalitat. Con la luz verde de la Cámara Alta, Mariano Rajoy reunirá al Consejo de Ministros (bien en sesión ordinaria si es hoy viernes, o en sesión extraordinaria si lo hace mañana sábado) para comenzar su aplicación. Es el tiempo que tiene Carles Puigdemont para abdicar de su posición numantina y la última oportunidad para detener el 155. Tres son las decisiones que se adoptarán en esta primera tanda: la destitución de Puigdemont y su gobierno al completo, el relevo de Josep Lluís Trapero en la dirección de los Mossos y el cese de todos los ‘embajadores’ de la Generalitat en el extranjero.
La autonomía no será suspendida y la Generalitat seguirá ejerciendo sus fnciones, pero pasará a ser gestionada por personas ajenas al Govern. Puigdemont, Junqueras y el resto de los consellers serán cesados de sus funciones. En principio, la gestión de cada departamento será asumida por los respectivos Ministerios bajo una coordinación general que está por decidir. Son 200.000 los funcionarios de la Generalitat que dejarán de responder ante el Govern. Se arriesgan a 12 años de inhabilitación si incurren en desobediencia.
El Gobierno podrá crear nuevos órganos y nombrar autoridades para garantizar el cumplimiento de las medidas
Con todo, el gran problema será cómo gestiona el Gobierno la posible resistencia del Govern a su destitución. ¿Cómo se afronta el hecho de que Puigdemont o Junqueras se atrincheren en sus despachos? ¿Se puede controlar la Generalitat si sus dirigentes actuales se resisten a aceptar el cese, por mucho que sea publicado en el BOE? ¿Será condición sine qua non que abandonen sus despachos? Según el paquete de medidas que aprobará el Senado, el Gobierno podrá crear nuevos órganos y nombrar autoridades para garantizar el cumplimiento de las medidas.
Ni Trapero ni su intendente
El control de los 17.000 Mossos es asunto prioritario para garantizar que la intervención de la autonomía se hace con garantías de orden público y seguridad. Los informes que la Policía Nacional ha puesto sobre la mesa del ministro de Interior advierten de que no bastará con la destitución del mayor Trapero, sino que habrá que acometer relevos en mandos intermedios (15 comisarios, 43 intendentes y 133 inspectores) para asegurarse la lealtad de los agentes. La destitución de la Intendente de Trapero, Teresa Laplana, se da por hecho ya que, como su jefe, está imputada en la Audiencia Nacional por un delito de sedición.
Cierre del aparato diplomático
El Gobierno de Rajoy abortará también desde el primer momento la dimensión exterior de la Generalitat. Son nueve las ‘embajadas’ que la Generalitat mantiene abiertas por el mundo bajo el mando del consejero Raül Romeva, con un presupuesto que ya supera los 18 millones de euros y 78 empleados (54 de alta dirección). Entre los ‘embajadores’ afectados por esta medida está la hermana del entrenador de fútbol Pep Guardiola. Francesca Guardiola es la representante de Cataluña en los países nórdicos, vive en Copenhague cobrando un sueldazo de más de 80.000 euros del erario público.
El Ejecutivo deberá decidir si opta por cerrar esas oficinas o, más probablemente, por encomendar al embajador de España en cada uno de esos países que vigile su funcionamiento. En la intervención de la actividad exterior de la Generalitat será objetivo Diplocat, el Consejo para la Diplomacia de Cataluña que ha servido para publicitar el separatismo.
Muchas dudas hay en el Gobierno sobre la intervención TV3. El PSOE pretende enmendar las medidas presentadas por el Gobierno para garantizar una «aplicación gradual» de las mismas y asegurar su supresión «si cesasen las causas que lo motivan». Los socialistas rechazan tomar el control de los medios públicos. «Son sagrados», ha dicho Margarita Robles, portavoz en el Congreso.