Ya se venden más coches de 10 años que nuevos por la inflación desbocada y el miedo a una crisis
El miedo a una recesión económica, la inflación desbocada, el impacto de la crisis de los semiconductores y el aumento de los precios de los combustibles han provocado que los españoles se piensen dos veces comprar un coche. Un contexto que ha provocado que en el mes de septiembre la cifra de ventas de vehículos con más de diez años sea superior a las nuevas matriculaciones en el mercado español. Cifra que preocupa al sector, ya que refleja cómo la inflación ha alejado a la clase media de la que es la segunda compra más importante en la vida de un consumidor.
Según las patronales, las ventas de turismos de ocasión alcanzaron las 153.927 unidades en septiembre, de las cuales 81.280 fueron vehículos de más de 10 años. Más viejos, más inseguros y más contaminantes. A pesar de que las transacciones de vehículos de segunda mano han caído en esta franja de edad en el noveno mes del año, siguen siendo superiores a las matriculaciones nuevas.
En concreto, las matriculaciones de turismos y todoterrenos alcanzaron las 67.240 unidades en septiembre, lo que se traduce en una diferencia de cerca de 15.000 vehículos. A las dudas de los consumidores por la incertidumbre económica, hay que sumar los efectos derivados de la crisis de los semiconductores y el aumento de los precios de los coches por el subidón de los costes de los fabricantes, que han obligado a los consumidores ha cambiarse al mercado de ocasión para no esperar más de seis meses por recibir su vehículo en casa -en algunos casos un año- o no pagar una media de 30.000 euros.
Un cambio de clientes que también se está produciendo en el propio mercado de ocasión debido a la falta de vehículos en el mercado con menos de cinco años. Así, las ventas de usados jóvenes de menos de un año han registrado un desplome de casi un 30% en septiembre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta situarse por debajo de las 8.000 unidades, lo que pone de manifiesto cómo la falta de stock de vehículo seminuevo continúa haciendo mella en el mercado.
Respecto a las fuentes de energía, las operaciones con vehículos usados diésel -que representaron el 56% de las operaciones en septiembre- se contrajeron un 15% durante el mes pasado; mientras que los de gasolina, por su parte, prácticamente se mantuvieron estables, con un total de 59.428 unidades vendidas. En cuanto a las propulsiones alternativas, los modelos eléctricos puros de segunda mano invirtieron la tendencia y cayeron un 25% en septiembre, hasta situarse en 735 unidades.
Mal comportamiento de las ventas
Ante esta situación, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, explica que «el mal comportamiento de las transferencias de vehículos usados en lo que va de ejercicio no ha cambiado en el diagnóstico: las matriculaciones de vehículos nuevos siguen bajo mínimos y no se genera stock suficiente para atender la demanda de los coches de ocasión más solicitados, que son los de 0 a 5 años».
«Mantenemos, pues, la incertidumbre, ya que las perspectivas de que haya una recuperación clara del mercado se antojan hoy lejanas, incluso de cara al año que viene», avisa.