Uno de cada cuatro universitarios españoles quiere ser funcionario

España siempre ha sido un país con cierta aversión al emprendimiento en comparación con el resto de países europeos. La seguridad que aporta un puesto de trabajo en la administración pública y el paro estructural que sufre la sociedad española contribuye notablemente a ello.

Casi el 27% de los estudiantes universitarios españoles tiene pensado crear un negocio o lo ha hecho ya, mientras que un 25 % se ve trabajando en cualquier administración en el plazo de cinco años, según los datos de 8.600 entrevistas realizadas por GAD3 el trimestre pasado.

Llama la atención que la cantidad de universitarios que prefiere ser emprendedor supere a la de aquellos que quieren ser funcionarios, sobre todo en una sociedad, la española, en la que la figura del empresario está tan denostada.

Ser empresario está mal visto, mientras que ser funcionario ofrece ventajas evidentes, como asegurarse un trabajo de por vida, cobrar un sueldo más elevado que el del sector privado o disfrutar de una jornada laboral mucho más reducida, todas ellas fruto de la regulación que así lo establece. Hasta que no se limiten esos privilegios, no existirán incentivos suficientes para que la diferencia entre emprendedores y funcionarios sea mayor.

Aun así, aunque el número de estudiantes que quiere ser funcionario siga siendo muy elevado, que crezca la cantidad de emprendedores es una noticia positiva. «El titular de que la mayoría de los jóvenes quieren ser funcionarios es un falso mito», ha enfatizado el presidente de GAD3, el sociólogo Narciso Michavila, en la presentación del estudio «Y después de la Universidad, ¿qué?».

El informe, promovido por Educa2020 y la Fundación AXA, indica que Ingeniería y Arquitectura son las ramas con mayores tasas de alumnos que quieren crear una empresa (32,7 %), y son menos en Humanidades (24,8 %) y Ciencias (19,2 %). Ciencias Sociales y Jurídicas tiene un 28,5 % de alumnos con vocación emprendedora.

La mayor parte de los que se ve como empleados públicos señala la educación y la sanidad como sectores preferidos, lejos del estereotipo de personal de «ventanilla». Lo que más valoran los emprendedores es ser su propio jefe; los que quieren ser funcionarios, tener seguridad laboral.

Los madrileños no quieren ser funcionarios

El director de la empresa especializada en sondeos demoscópicos ha constatado que la crisis ha traído un mayor espíritu emprendedor y ha añadido que, si el universitario madrileño es «el menos adverso al riesgo», se puede concluir que es el «más valiente profesionalmente».

En Madrid, única comunidad de la que se han aportado datos concretos en esta presentación, la tasa de los que optan por emplearse en las administraciones es diez puntos inferior a la media nacional.

Según el informe, la mayoría de los encuestados de Andalucía, Aragón, Galicia y Murcia aspiran a un empleo público. En el resto, optan por trabajar por cuenta ajena en el sector privado.

Entre los que se decantan por emprender en España, un 18,8 % habla de crear su propia empresa o negocio; el 1,2 % piensa continuar con el negocio familiar y el 3,4 % tiende a ser autónomo. Ha matizado Michavila que el trabajador, en general, sigue buscando seguridad y, si termina como autónomo, no es por deseo en la mayor parte de los casos, sino porque el mercado laboral lo obliga a ello.

Un 22,6 % se inclina por trabajar en una multinacional (un 30 % de los madrileños) y un 11 % en una pyme, mientras que el 14,4 % no ha tomado aún una decisión. De esto se deduce que ser asalariado en el sector privado es la aspiración profesional principal de los alumnos universitarios en España.