La UE endurece desde este jueves los controles sobre la entrada y salida de dinero en efectivo
La Unión Europea endurece desde este jueves los controles que se efectúan para controlar la entrada y salida de dinero efectivo en el bloque dentro de su estrategia para luchar contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
En la actualidad, todos los viajeros que entren o salgan de la UE con 10.000 euros o más (o su equivalente en otras divisas y otros medios de pago) están obligados a declararlo. Los cambios que entran en vigor este jueves endurecen las normas para hacer «incluso más complicado» el movimiento de «grandes cantidades de efectivo no identificado», ha explicado la Comisión Europea.
En primer lugar, las nuevas normas actualizan la definición de «efectivo» para que incluya también monedas de oro y otros productos fabricados con este material. Así, se contarán para llegar a los 10.000 euros billetes y monedas, vales, pagarés, monedas de oro con un contenido de al menos el 90% y otros productos de oro con un contenido superior al 99,5%.
Por otro lado, las autoridades aduaneras podrán reclamar una declaración de efectivo si detectan que se ha enviado o introducido 10.000 euros en efectivo a través de correo postal o por transporte de mercancías. En estos casos, la declaración tendrá que ser entregada dentro de un periodo de treinta días por el remitente, el receptor o un representante legal de los dos.
Además, las autoridades aduaneras de los Estados miembros tendrán competencias para actuar cuando se pretende introducir o sacar menos de 10.000 euros en efectivo si existen sospechas de que ese dinero está vinculado a una actividad criminal.
Las nuevas normas también buscan garantizar que las autoridades competentes y las unidades de inteligencia financiera de cada país «tienen la información que necesitan para rastrear y atajar movimientos de efectivo que podrían utilizarse para financiar actividades ilegales». El endurecimiento de los controles para la entrada y salida de efectivo trasladan a la legislación europea los últimos estándares internacionales acordados en el seno del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).