Tu banco te está cobrando comisiones ocultas por tu tarjeta: esta es la única forma de detectarlas y reclamar tu dinero
Cómo detectar las comisiones abusivas en las tarjetas y los pasos para reclamar
Tarjeta prepago y eSIM: la combinación perfecta para tus viajes
Lo que nadie te dice sobre pagar con tarjeta en el extranjero: estás perdiendo dinero sin darte cuenta


Quizá te ha pasado sin darte cuenta, que al ir a revisar el extracto del banco, t aparece un pequeño cargo reflejado como mantenimiento de tarjeta o gastos de emisión. Puede que al principio no le des importancia, pero lo más seguro es que ese cobro se repita, sin que sepas el porqué. Puede que la tarjeta que usas te llegara a casa cuando abriste la cuenta, pero no sabías, o no se te dijo que en realidad, tiene comisiones.
En un contexto en el que los bancos prometen cuentas sin comisiones y condiciones transparentes, cada vez son más los clientes que descubren que están pagando por servicios que no han solicitado. A veces es como decimos una tarjeta que llegó sin que la pidieras. Otras, un cambio en las condiciones que nunca se te comunicó. Y el resultado siempre es el mismo: dinero que se te va sin que sepas muy bien por qué. Lo cierto es que muchas entidades están aplicando comisiones abusivas, especialmente relacionadas con tarjetas de débito o crédito. Lo hacen sin avisar con claridad o aprovechando lagunas legales. Pero la buena noticia es que no estás indefenso. Puedes identificarlas y reclamar. Solo necesitas saber cómo.
Qué comisiones por tarjeta se consideran abusivas
Una comisión bancaria se vuelve abusiva cuando no cumple con lo que exige la ley: que sea clara, justificada y esté vinculada a un servicio real. Si no has solicitado esa tarjeta, o si el banco te obliga a tenerla para acceder a otros productos, como una cuenta o una hipoteca, puede que estés ante un cobro irregular.
Esto ocurre más de lo que parece. Algunas entidades emiten tarjetas por defecto cuando abres una cuenta, aunque tú no las uses. Y luego, cada año o cada trimestre, cargan una comisión por su mantenimiento. En muchos casos, ni siquiera se avisa con antelación o no se da opción a rechazar la tarjeta sin perder otros beneficios.
También es frecuente que la renovación sea automática, y que el cargo aparezca sin previo aviso. O que te llegue una segunda tarjeta (por seguridad, dicen), y descubras que también tiene su propio coste.
Cómo saber si te están cobrando una comisión indebida
Lo primero es revisar con calma tus extractos bancarios. Fíjate en conceptos como emisión, mantenimiento, cuota anual o renovación de tarjeta. Si detectas un cargo que no reconoces, búscalo en las condiciones contractuales de tu cuenta o tu tarjeta. Si no aparece, o si figura como gratuita, ya tienes un motivo para reclamar.
También puedes pedir a tu banco un desglose completo de todas las comisiones que te han cobrado en los últimos meses. Es tu derecho, y no tienen excusa para no dártelo si lo solicitas. A veces ahí es donde se esconden los detalles que no te cuentan: cargos por productos que no has contratado, servicios que nunca has usado o cambios en las condiciones que se aplican sin avisarte. Si detectas algo así, es muy probable que estés ante una comisión abusiva y puedas reclamar.
Qué puedes exigir y qué dice realmente la normativa
La ley está de tu parte, aunque a veces parezca que no. El Banco de España deja muy claro que toda comisión tiene que estar justificada, debe responder a un servicio real que hayas solicitado y, por supuesto, tiene que haberse comunicado con antelación.
Además, el Tribunal Supremo ya ha tumbado comisiones en varios casos: por ejemplo, en cuentas asociadas a hipotecas o por tarjetas impuestas sin margen para decir que no. Así que si no firmaste nada, si no te avisaron o si te colaron la tarjeta como parte de otro producto, puedes reclamar con argumentos sólidos.
Qué hacer si te han cobrado de más
Empieza por lo más sencillo: habla con tu banco. Pregunta qué es ese cargo, por qué lo han hecho y si pueden anularlo. A veces, con una simple llamada o visita, lo resuelven sobre la marcha. Pero si no te dan solución, pasa a la acción.
Lo siguiente es presentar una reclamación formal, por escrito, al servicio de atención al cliente de tu banco. Tienen dos meses para responder. Si no lo hacen, o su respuesta no te convence, no te quedes ahí.
Puedes escribir al Banco de España, que actúa como árbitro en estos casos. Su decisión no es obligatoria para el banco, pero suele ser bastante respetada. Y si te dan la razón, es probable que la entidad termine devolviéndote el dinero.
Cómo protegerte de estas comisiones en el futuro
Para que no te vuelva a pasar, la clave está en estar alerta. Revisa tus cuentas de vez en cuando, aunque sólo sea una vez al mes. Lee bien las condiciones y no firmes nada sin entenderlo. Si un banco te promete que algo es gratis, asegúrate de que lo sea por escrito.
Comparar también ayuda. Hay bancos que siguen aplicando comisiones por todo, y otros que ya ofrecen cuentas sin costes ocultos. Sobre todo en el mundo digital. De hecho son muchos los bancos entre los que puedes elegir, y estás en tu derecho de quedarte con aquel que te ofrezca mejores condiciones.