El temor en el mercado ante el coronavirus: parálisis de la producción mundial y desplome en las bolsas

Los mercados no quitan la vista al coronavirus. La gran caída de las bolsas a nivel mundial y el parón de la producción en la fábricas asiáticas ha hecho que se enciendan todas las alarmas. Una preocupación que aumenta cuando China es uno de los principales eslabones en la cadena de suministro y representa el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.

Una situación que pone en peligro la estabilidad económica. «En este caso, no es que la economía en China o que el coronavirus vaya a desencadenar una crisis financiera, lo que realmente hay que valorar es si se interrumpe la cadena de suministros en está situación», asegura José Luis Cava, analista independiente. En este caso, el experto asegura que «afecta tanto al lado de la cadena de suministros como el de las ventas».

En caso de que la situación no mejore y las fabricas no entren en funcionamiento en dos o tres semanas, «la cadena de suministros se puede ver muy deteriorada y puede provocar una fuerte desaceleración económica a nivel  mundial», afirma Cava. Además, recalca que se puede desencadenar «una crisis financiera vía riesgo de impagos de deudas comerciales contraídas entre las empresas y los bancos».

Recuperación rápida de los precios

Un punto en el que coincide con Gisela Turazzini, CEO de Blackbird, que advierte que en caso de que «la contención del virus se alargue, la actividad industrial se puede paralizar a corto plazo». Pero una vez se contenga, se reactivará la producción y las compañías tendrán que reposicionar stocks rápidamente, creando recuperaciones rápidas y violentas en los precios» asegura Turazzini.

En lo referente a los mercados, la CEO de Blackbird afirma que «su comportamiento ante una epidemia es absolutamente coyuntural. El mercado penaliza o premia a los sectores afectados realmente por la posible epidemia. Si la epidemia se alarga puede crear pánicos, cómo estamos viendo hoy en día».

Y advierte de los peligros que puede tener para los inversores el virus de Wuhan: «Vender presa del pánico es muy peligroso, puesto que a la volatilidad bajista agresiva en fases de pánico, tiene una respuesta habitual en forma de V. La volatilidad no implica perder dinero, pero vender por pánico sí, cuando tenemos que entrar pagando un precio sustancialmente más caro», afirma Turazzini.

En el punto de mira: la cadena de suministros

Por su parte, Alfonso Batalla, gestor de inversiones de Metagestión, recalca que «la parte de la cadena de suministros es la que más se esta viendo afectada, ya que la mayoría proceden de China donde las fábricas no están a pleno rendimiento».

Batalla advierte «si no los suministros no llegan se puede desencadenar una desaceleración económica».  Aunque apunta que todo está en las manos de China, que ha anunciado que introducirá estímulos para ayudar a la economía, como la reducción de los tipos de interés a las medianas y pequeñas empresa de China.

Una situación que puede afectar a la economía española, aunque Batalla asegura que «depende de la compañía». «Si sus suministros proceden de China se aumentará la falta de material hasta que se restablezca el suministro», pero afirma que en caso de ser europea o norteamericana no será con tanta intensidad.

Comportamiento de los mercados

Tras cuatro días consecutivos a la baja por la extensión de la epidemia de coronavirus y su impacto en la economía, la Bolsa española subió este miércoles un 0,71% y ha recuperado el nivel de los 9.300 puntos.Un panorama que ha cambiado este jueves en el selectivo español.

El Ibex 35 ha perdido el 3,55%, que se trata de la segunda mayor caída de este año. El nivel de 9.000 puntos se ha visto perjudicado por el retroceso de los mercados internacionales y la repercusión negativa de la epidemia de coronavirus en Estados Unidos y Europa. El parqué madrileño ha cerrado la jornada bursátil en los 8.985,9, con lo que acumula una caída semanal del 9,11%, pese al respiro de este miércoles al avanzar un 0,71%.

El mapa del coronavirus 

El coronavirus deja más de 80.000 casos de contagio en varios países del mundo, la inmensa mayoría en China, donde se han registrado más de 2.700 muertes por esta causa. Fuera de China se han confirmado casos en otros 44 países, con más de 20 en España. Los dos primeros pacientes diagnosticado en España ya recibieron el alta. Además, hay cuatro casos en Tenerife, dos en Cataluña, dos en Madrid, otro en Castellón y el último caso ha sido diagnosticado en Sevilla. Es especialmente preocupante la situación en países como Irán, Corea del Sur e Italia.