Concentración en las telecos

Telefónica respira con la opa sobre Euskaltel: evita la amenaza de un gigante Vodafone-MásMóvil

José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica
José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Telefónica ha recibido con alivio, incluso con alegría, la opa lanzada por MásMóvil sobre Euskaltel por 2.000 millones, a pesar de la caída que sufrió ayer en bolsa. Aunque la operación tiene elementos negativos para ella, evita el escenario alternativo que sí temía de verdad: una fusión de MásMóvil con Vodafone.

Fuentes conocedoras de la situación explican que la integración de MásMóvil y Vodafone, que era la operación que esperaba el mercado hasta ahora, sí que ponía los pelos de punta a los ejecutivos de la sede de Las Tablas. «Telefónica no ve amenazado su liderazgo en ningún segmento con la unión de MásMóvil y Euskaltel, ya que están muy lejos de ella en todas las ratios. Cosa que no sucedería si se hubiera juntado con Vodafone, lo que habría creado un gigante que sí amenazaría su posición», sostienen. Algo de lo que también se ha librado Orange, cuya segunda posición en el mercado español habría caído si se hubiera producido esa fusión.

Y era lo que le faltaba a José María Álvarez-Pallete, ahora que empieza a levantar cabeza gracias a la venta de sus torres a American Power por 7.700 millones y al inevitable recorte del dividendo. Empieza, porque analistas cono Kepler Cheuvreux recuerdan que sigue creciendo menos que el sector y su endeudamiento sigue siendo excesivo.

La amenaza de un Vodafone-MásMóvil, aparte de la masa crítica de clientes, era la agresividad comercial del segundo, que, aplicada a ese tamaño, podría haber provocado una guerra de precios que erosionara aún más los márgenes del sector. Al fusionarse con Euskaltel, MásMóvil no podrá ser tan agresivo por el fuerte endeudamiento con el que nace la nueva compañía, según Morgan Stanley. Con Vodafone también tendría mucho más músculo para invertir y crecer en detrimento de Telefónica. E incluso podría volver a pujar por el fútbol; hay que recordar que el retroceso de Vodafone en España se debe en gran parte a su renuncia a los derechos deportivos.

Asimismo, la operación con Euskaltel no le quita negocio mayorista a Telefónica (el que proviene de que otros operadores utilicen su red), ya que tanto MásMóvil como la operadora que preside José Miguel García Hernández utilizan la red de Orange, no la de Telefónica. Por tanto, ésta no pierde ningún cliente al fusionarse los dos -lo habitual es que en estas operaciones haya modificación de condiciones y que muchos clientes cambien de compañía, sobre todo en el segmento low cost- y no le afectará económicamente, sino que el perjuicio lo sufrirá la operadora francesa.

El aspecto más negativo que esta opa tiene para Telefónica es que se suma un cuarto jugador relevante a los tres grandes competidores tradicionales. Es decir, la esperada consolidación en el sector, en vez de reducir el número de grandes jugadores, lo aumenta. Y aunque en cuota la nueva compañía esté lejos de los tres grandes, sí pujará por licencias 5G. Ya se sabe que, en una subasta, cuantos más participantes haya, más alto es el precio.

¿Por qué ha fracasado la fusión MásMóvil-Vodafone?

¿Por qué no MásMóvil finalmente no se ha fusionado con Vodafone? Los expertos insisten en que la primera, propiedad de los fondos Cinven, KKR y Providence tras la opa de septiembre, obtendría muchas más sinergias con una operadora mucho más grande y con presencia en toda España como Vodafone; y además, se libraría de pagar el peaje a Orange citado antes, ya que utilizaría la red de Vodafone.

Pero la compañía británica no ha aceptado las condiciones de Meinrad Spenger, presidente de MásMóvil: básicamente, ser el grande y mandar en la nueva compañía. Porque la estrategia de renunciar al fútbol, después de años de travesía en el desierto, empieza a dar frutos a Vodafone, que ha recuperado el crecimiento en España. Y, dado su mayor tamaño, quería ser ella la que llevara la voz cantante.

Las fusiones entre iguales no existen, así que este choque ha hecho imposible la operación y ha forzado a MásMóvil a buscar una segunda opción en Euskaltel. Que suple su menor tamaño con un fuerte crecimiento mediante otras adquisiciones (la gallega R y la asturiana Telecable) o con la creación de marcas low cost como Virgin. Están por ver las sinergias que es capaz de obtener. Pero, por el momento, Pallete y su equipo respiran. Podía haber sido mucho peor.

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