Una ‘startup’ española lleva a los tribunales a Vodafone y Huawei por robo de patente
La startup española Top Optimized Technologies (TOT) ha conseguido llevar a los tribunales a dos gigantes de las telecomunicaciones como la operadora británica Vodafone y el fabricante chino Huawei. La demanda fue presentada en septiembre de 2016 y hace tan sólo dos semanas se ha celebrado la Audiencia Previa al juicio oral, en la que la empresa española reclama más de 500 millones de euros y acusa a los demandados de plagio e infracción de patentes, revelación y utilización de secreto industrial, incumplimiento de contrato y competencia desleal.
TOT acusa a Huawei y a Vodafone de haberles robado patentes registradas a su nombre e infringido otras incumpliendo sus condiciones de explotación y, en algunos casos, facilitando la tecnología sustraída a otros fabricantes, como Ericsson, Nokia o ZTE.
Según indica la acusación ambos gigantes de las telecomunicaciones intentaron incluso patentar a su nombre la propiedad industrial de TOT y, para demostrarlo, los abogados de la startup presentarán documentación en el juicio que implica directamente al presidente de Vodafone España, Francisco Román. Según una de las pruebas que obra en poder de OKDIARIO, el directivo llegó a estampar su firma en una de las solicitudes a la oficina de patentes europea.
El presidente de Vodafone España tendrá que testificar junto al consejero delegado de la compañía, Antonio Coimbra, para dar explicaciones ante el juez sobre la procedencia de las tecnologías que presuntamente ha robado la operadora a TOT. Entre ellas destaca el OLPC (siglas de Outer Loop Power Control) un sistema que optimiza la forma en la que los teléfonos se conectan a las antenas, reduciendo los recursos necesarios para lograr el mejor funcionamiento posible en cada momento.
Según han confirmado fuentes de TOT a este diario, la startup española ha registrado hasta cuatro patentes reconocidas en España y en los principales mercados internacionales. La compañía nació en 2002 de la mano del ingeniero de Telecomunicaciones Álvaro López–Medrano y fue compañía colaboradora de Vodafone (partner) en sus inicios llegando incluso a tener al grupo británico en su accionariado.
Según la demanda, la operadora que preside Francisco Román aprovechó el conocimiento que obtuvo de la tecnología de TOT para copiarla, en primer lugar, y posteriormente apropiársela para hacer caja y ganar clientes con la mejora del rendimiento de la red y de los terminales que la utilizan.
Fuentes jurídicas señalan que en la Audiencia Previa de hace dos semanas se constató la negativa de los demandados para llegar a un acuerdo con el demandante y el juicio tendrá lugar. Además de citar como testigos a Coimbra y a Román, también acudirá un alto cargo de Telefónica para respaldar la versión de los hechos de TOT, ya que el grupo que preside José María Álvarez–Pallete conoce bien la tecnología desarrollada por la startup y su procedencia original antes de incorporarse al portfolio de Huawei y Vodafone.
La cuantificación de la indemnización a la que TOT tendría derecho en el caso de que el juez aprecie la existencia de una actividad infractora se calcula a partir de los ingresos que habría percibido en condiciones de mercado por el licenciamiento de su solución.
En el citado cálculo se incluyen todos los nodos desplegados por Huawei entre sus distintos clientes, aquellos propiedad de Vodafone y sus distintas filiales y asociados, y las de los fabricantes suministradores de Vodafone que se puedan estar beneficiando de la propiedad industrial perteneciente a TOT. También se incluye en la cuantificación los nodos sobre los que se ha bloqueado el mercado a TOT, por ejemplo, todos los pertenecientes al fabricante ZTE, expresamente vetado por Huawei en sus contratos comerciales. En total suman dos millones de nodos.
La estimación más prudente es que el beneficio que TOT habría obtenido previsiblemente por cada licencia de la solución OLPC por cada celda de un nodo se situaría en un valor alrededor de 250 euros. Por lo tanto la cantidad mínima que reclama la startup española es de unos 500 millones de euros (resultado de multiplicar los dos millones de unidades de nodos por los citados 250 euros).
Este diario ha contactado con un portavoz de Vodafone para conocer la opinión de la operadora sobre estas acusaciones, pero ha declinado realizar valoraciones por tratarse de un proceso judicial en marcha.