La Seguridad Social pierde 20.000 afiliados de colectivos vulnerables tras la subida del SMI

Según los cálculos de BBVA son aproximadamente el 9% de los afiliados a la Seguridad Social por cuenta ajena los que se ven afectados por las alzas por ley en el salario mínimo.

La Seguridad Social pierde 20.000 afiliados de colectivos vulnerables tras la subida del SMI
Barman preparando cócteles.

La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 900 euros frente a los 735 euros mensuales anteriores ya ha tenido un efecto palpable en la afiliación a la Seguridad Social del primer trimestre. La afiliación ha descendido tres décimas en el primer trimestre de 2019, lo que supone 20.000 afiliados. Así, de crecer la afiliación a la Seguridad Social al 2,9% interanual, ha pasado a crecer al 2,6%.

Esto no implica que la caída diferencial de la afiliación se deba exclusivamente al SMI: podría ser consecuencia, por ejemplo, de que la ralentización de la actividad desde el segundo semestre de 2018 está afectando más a estos colectivos, asegura BBVA Research. La subida del SMI impacta sobre todo en lo que el banco vasco califica de colectivos «vulnerables» que son aquellos de escasa cualificación que se han visto afectados por la subida del Iprem. Según los cálculos de BBVA son aproximadamente el 9% de los afiliados a la Seguridad Social por cuenta ajena, que en marzo eran 15,7 millones de personas. De este modo son aproximadamente 1,4 millones de asalariados los que están afectados por esta subida.

Esta pérdida de nuevas afiliaciones que ya ha producido la subida del Iprem llevaría el número de empleos afectados a un rango próximo a los 75.000 al año, la parte alta de una horquilla que el propio instituto de investigación de BBVA calculó a principios de febrero. Que haya más o menos empleos afectados dependerá de si los empresarios absorben totalmente el impacto del incremento a costa de reducir márgenes o si por el contrario lo trasladan a los precios.

Jorge Sicilia, Rafael Doménech y Miguel Cardoso han presentado los resultados del estudio ‘Situación España’ que ha consolidado su prestigo y una merecida fama de independencia en la última década.

El impulso del gasto público

El servicio de estudios cree que la economía se enfrenta a un «ajuste fiscal» en la segunda parte de 2019 y que el efecto positivo del aumento del SMI sobre la demanda irá cayendo mientras el impacto negativo sobre el empleo va aumentando.

La economía española se va haciendo más dependiente del consumo privado y del gasto público, mientras que la productividad por hora empieza a bajar. En este contexto de relativa bonanza monetaria y energética, España no está fortaleciendo sus estructuras para afrontar otra crisis y su capacidad de reacción será «modesta» cuando cambien los vientos de la economía internacional. Se prevé un precio del crudo de 55 dólares en 2020 cuando el pasado año estaba a 71 dólares lo cual insufla miles de millones a la economía pública y privada.

BBVA cree que el desempleo estructural de España está próximo, y eso que aún tenemos un 14% de tasa de paro

La apuesta por impulsar el empleo y el gasto público no productivo tiene como consecuencia que España empieza a encontrarse en restricción de capacidad: los salarios están subiendo fuertemente en empleos de ciencia y tecnología y faltan profesionales con la capacidad para cubrir puestos de alta especialización. Esto hace que crezcan a un ritmo muy superior al de los puestos de trabajo con cualificaciones menos demandadas.

El actual nivel de paro (14%) está muy cerca del desempleo estructural que BBVA calcula para la economía española. Esta aseveración es como decir que España, con su actual estructura económica, no puede soñar con tener un paro por debajo del 10% ni siquiera en el pico del ciclo. Un arma que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene como opción para «no dejar a nadie atrás», frase recurrente en el actual Ejecutivo, es una renta básica.

Los tipos también ayudan

Como último, aunque no por ello menos importante, viento a favor de la economía española hay que mencionar los tipos. BBVA espera una subida de tipos de interés ya para diciembre 2020 y del tipo de depósito en junio del año que viene. Más tarde incluso de lo adelantado por el BCE. Con cuatro años de tasas de interés al 0%, con un TLRTO de camino para dar más opciones de refinanciación a la banca europea, la manguera de liquidez seguirá actuando como anestésico para la economía e impulsando los beneficios empresariales y el ahorro de millones de hipotecados.

Sin embargo, los desequilibrios de la economía española siguen pendientes y BBVA no se moja sobre la necesidad de emprender reformas en varios aspectos esenciales como el sistema de pensiones. La palabra «reforma» sólo aparece dos veces en todo el documento del equipo de Doménech, Sicilia y Cardoso.

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