Industria

Sánchez Llibre maniobra para que Foment pilote la venta de la planta de Nissan en Barcelona

Sánchez Llibre crea y fomenta una mesa de industrialización en la que participa la consultora PwC, que según asegura la también consultora Improva, ha sido seleccionada para buscar inversores para quedarse con la planta de Nissan.

Josep Sánchez
Josep Sánchez

A sus 71 años, Josep Sánchez Llibre no tiene ninguna intención de retirarse de su actividad de lobista en ese espacio entre lo público y lo privado donde siempre se ha movido como pez en el agua. El ex diputado por Convergència y Unió, que fue nombrado en noviembre de 2018 presidente de la patronal catalana Foment del Treball (adscrita a CEOE), se está intentando abrir paso a empujones para pilotar desde su organización patronal la búsqueda de un inversor internacional para la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Un cometido para el que, en principio, la patronal catalana no tiene ningún mandato pero en el que Sánchez Llibre ya lleva varios pasos dados aprovechando la inacción del Gobierno.

La creación de una mesa de automoción es una buena muestra de ello, una iniciativa «espontánea» que trata de acaparar la atención de la búsqueda de inversores para Nissan Barcelona.

En los últimos días, algunos agentes del sector mostraban su perplejidad al ver cómo la consultora Improva se autoproclamaba «elegida» junto con PriceWaterhouseCoopers (PwC) para dirigir la búsqueda de inversores para la planta de Nissan por todo el mundo. En una entrevista este domingo de David Ortega, presidente de Improva, se aseguraba que «en cuanto se firmó el acuerdo entre Nissan y sindicatos para el cierre a final de año de las plantas en Barcelona, se eligió a dos consultoras para la siguiente fase. PwC e Improva serán las encargadas de buscar posibles socios inversores para los activos materiales y humanos del fabricante japonés». Un texto que posteriormente fue matizado para decir que son «de las candidatas mejor situadas».

Se da la circunstancia de PwC es precisamente uno de los miembros de la mesa de la automoción creada por Sánchez Llibre.

Acuerdo laboral

El pasado 5 de agosto, sindicatos y Nissan comunican que se ha alcanzado un acuerdo para la prolongación de la actividad en la planta hasta el 31 de diciembre de 2021. Esto supone un año más de lo que anunció en principio la multinacional japonesa y fue considerado un buen acuerdo tanto por el Gobierno como por los representantes de los trabajadores, dos de los tres agentes que estuvieron presentes en esa mesa tripartita junto con la empresa.

Improva aseguró haber sido seleccionada junto con PwC para buscar inversores por todo el mundo

Tras este acuerdo, en Industria se dan unos días de vacaciones. Pero salta la sorpresa al quedar en evidencia que la consultora Improva y PwC aseguran haber recibido un encargo para buscar inversores por todo el mundo para la planta de Nissan en Zona Franca. En el sector se sospecha que Sánchez Llibre está detrás, sacando ventaja de una situación en la que tanto la ministra de Industria, Reyes Maroto, como su equipo han marchado unas semanas de vacaciones. Sin embargo, la decisión del presidente de Foment se haría totalmente al margen de las reclamaciones de las administraciones, que son las que tienen el mandato de buscar inversores y también las últimas responsables de la adjudicación de la planta a otro postor.

Fuentes de Foment del Treball contactadas por este periódico han negado haber contratado a Improva ni a PwC pero sí han reconocido buenas relaciones con ambos dado que PwC forma parte de la Mesa de la Automoción y la Movilidad de Cataluña, un grupo de trabajo creado a instancias de Sánchez Llibre y donde se sienta el socio de la consultora para Cataluña, Ignacio Marull.

«Subcontratar el servicio»

Según fuentes del sector, lo que está haciendo Sánchez Llibre es aprovechar el vacío de poder de agosto para abrirse paso a empujones ante el suculento escaparate que supone buscar inversores para Nissan. Así, Foment del Treball buscaría obtener una especie de subcontrata por parte de las autoridades, encargándose de gestionar la búsqueda de inversores, para así poder sacar algún tipo de rédito económico o en términos de reputación de la reindustrialización de esta planta que con su cierre va a dejar en el paro a más de 3.000 empleados en su mayoría bien pagados y con buenas condiciones.

Este movimiento es similar al que la propia CEOE -organización patronal de carácter nacional y con sede en Madrid a la que está adscrita Foment- ha hecho con PwC, al crear una oficina de reindustrializacion y así poder capitalizar la lluvia de millones proveniente de Bruselas, bajo el argumento de la colaboración público-privada.

Varias candidaturas

El presidente de la consultora Improva aseguraba que había «más de diez candidaturas, unas dos o tres serias». Sin embargo, desde el Gobierno de España no se tiene constancia de ninguna de ellas. También hace unos meses, pocos días antes del anuncio de cierre de la fábrica barcelonesa, surgieron informaciones sobre presuntos inversores chinos que estarían interesados en la planta, algo que informaciones de OKDIARIO pudieron desmentir, ya que no fue nunca una posibilidad real encima de la mesa.

Ahora, de igual modo, estas «candidaturas» no constan dentro del Ministerio de Industria, que es en última instancia quien debería recibir las ofertas y tomar las decisiones, más ahora que el Ejecutivo controlará parte del dinero que viene de Bruselas para la reestructuración de la economía y que tiene como uno de sus puntos clave la reindustrialización.

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