Renault blinda sus fábricas: los empleados no podrán incorporarse sin hacer un curso de prevención
Renault ha ‘arrancado’ de forma paulatina la producción de automóviles en sus plantas de Valladolid y Sevilla con estrictas medidas de seguridad. Un escenario que se produce tras el parón de la actividad del pasado 16 de marzo desencadenado por la falta de abastecimiento y un caso de coronavirus.
El fabricante automovilístico francés ha elaborado un plan de seguridad para el comienzo de la actividad: los trabajadores no podrán incorporarse a sus puestos de trabajo sin hacer un curso de prevención bajo el nombre de ‘Kit Formación Reinicio de Actividad’.
Se trata de un documento informativo de obligado cumplimiento donde se explican las consignas generales de actuación para el inicio de la actividad. ¿El objetivo? Evitar que se produzca un repunte de la pandemia en la fábrica y comenzar la producción de forma segura.
Renault se blinda ante el coronavirus
Tras el parón, el fabricante francés ha reanudado la producción de automóviles este martes. Concretamente, se ha reiniciado la actividad de las plantas de motores de Valladolid, así como en las instalaciones de Sevilla, dedicadas a la producción de cajas de cambio.
Un retorno en el que Renault ha blindado la seguridad de los trabajadores, ya que obliga a usar mascarillas tanto en el transporte como dentro de las instalaciones. Además recomienda la desinfección frecuente de las manos, al igual que mantener la distancia de seguridad.
Cámaras térmicas a la entrada del recinto
El plan de seguridad no solo contempla medidas dentro de la fábrica, ya que instan a sus empleados a tomarse la temperatura antes de acudir a su puesto de trabajo con el objetivo de evitar un repunte de los casos positivos en la planta.
Además, en la entrada al recinto es necesario someterse a una toma de temperatura pasando por una cámara térmica, no podrá entrar nadie que supere los 37,5 grados. Un control que se produce antes y después de la ocupación de cada puesto de trabajo.
Tampoco habrá ‘vending’, ni distribución de alimentos. El fabricante automovilístico ha decidió seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de este modo asegurar que los trabajadores mantienen la distancia de seguridad.
Una medida que también afecta a los vestuarios. La compañía insta a los trabajadores a venir vestidos de casa y las duchas permanecerán cerradas. Una vez en la fábrica los empleados recibirán otro curso de formación sobre el Plan Especial de Seguridad antes de incorporarse al puesto de trabajo.
Parón en el sector de la automoción
Renault es el único fabricante que se ha incorporado a la actividad. «Nuestra prioridad es garantizar la salud de nuestros trabajadores y colaborar al máximo en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Pero no podemos permitir que este drama humano y sanitario se convierta, a medio plazo, en una desgracia económica y social», ha asegurado José Vicente de los Mozos, presidente de Renault España.
La automoción lleva parada desde que comenzó el estado de alarma por el peligro que supone la expansión del coronavirus. «Este cierre nos ha colocado en una situación de especial debilidad y necesitamos recuperar la actividad para garantizar la viabilidad y competitividad de la industria a medio plazo en España», recalca De los Mozos.