El récord de bajas laborales obliga al Gobierno a inyectar otros 3.300 millones a la Seguridad Social
El Gobierno transfiere otros 923 millones en octubre y suma ya en el conjunto del año 3.300 millones extra para pagar las bajas laborales
El incremento de las bajas laborales ha obligado a aumentar de nuevo los fondos que la Seguridad Social destina a hacer frente al pago de las nóminas de los trabajadores en incapacidad temporal. En concreto, en octubre la Seguridad Social ha aumentado en otros 923 millones los fondos destinados para pagar las bajas laborales, lo que suma ya 3.300 millones extra en lo que va de año sobre lo que el Gobierno tenía presupuestado para 2024 para pagar a los trabajadores que se encuentran en situación de baja por enfermedad, 11.765 millones de euros.
Las bajas laborales ya marcaron récord en 2023, cuando 1,1 millones de trabajadores no fueron ni un día a trabajar. En 2023 se registraron en España más de 450 bajas laborales de incapacidad temporal por cada mil trabajadores, la máxima incidencia registrada en la última década, según un informe de Mutua Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
El gasto de la Seguridad Social en prestaciones por incapacidad temporal ascendió a 11.309 millones de euros en 2023, año de récord. Pero este año, en los diez primeros meses de 2024, esa cifra ya se ha pulverizado. El presupuesto de la Seguridad Social para este año ascendía a 11.764 millones, cifra que se ha situado ahora en 15.103 millones por las inyecciones de fondos extra por parte del Gobierno, los citados 3.300 millones.
Pues bien, de enero a octubre la Seguridad Social han gastado ya 13.470 millones de euros, el 90% del total. A este ritmo, el Gobierno tendrá que hacer una nueva inyección de fondos antes de que acabe el año para afrontar el alza de los costes de las bajas laborales.
Este incremento de los gastos en las prestaciones por incapacidad laboral han incidido en las inyecciones que el Gobierno tiene que hacer a la Seguridad Social para reducir el déficit del sistema, que asciende ya a 116.000 millones de euros a cierre de septiembre -subirá con toda probabilidad a 126.000 millones tras el préstamo de noviembre para pagar la extra-.
A cierre de octubre, la Administración central ya ha transferido más de 36.000 millones de euros al sistema, un 14% más que el año pasado. Gracias a eso, la Seguridad Social presenta un superávit en las cuentas de 1.794 millones. Estas transferencias han aumentado con el Gobierno de Pedro Sánchez ya que decidió que algunas prestaciones que pagaba la Seguridad Social las abone ahora con fondos de los Presupuestos.
Al Gobierno le sirve para presumir de que la Seguridad Social está en superávit, pero organismos como la AIReF ya han advertido que es sólo porque han aumentado las transferencias del Gobierno. El sistema de las pensiones sigue en entredicho.
Se da la circunstancia además de que el Gobierno ha amagado con modificar el sistema de las bajas laborales para que el trabajador se pudiera incorporar a su empleo de forma escalonada si lo desea con el permiso del médico. Los sindicatos se opusieron y finalmente la ministra Elma Saiz reculó y señaló que, en caso de aprobarse finalmente, la incorporación flexible a su puesto de trabajo se haría sólo después de obtener el alta médica.
El Gobierno señaló que la medida no tenía nada que ver con el coste de las bajas laborales, sino con ampliar los derechos de los trabajadores para que se incorporaran a su empleo de manera escalonada si lo deseaban.