Raúl Palacios (Ganvam): «El Gobierno tiene que evitar generar dudas al consumidor de qué coche comprar»

Raúl Palacios es el presidente de la patronal de vendedores de vehículos Ganvam, que engloba a los concesionarios  a talleres y buena parte del sector automovilístico español.

¿Qué esperáis para este 2020 que acaba de empezar?

Después de un mes de diciembre donde se ha dado salida a muchísimo stock y las marcas han tratado de aligerar los vehículos con más emisiones de CO2, vemos que podría haber sido un año muchísimo mejor de lo que finalmente ha sido. La incertidumbre en el mercado de particulares y en el diésel no ha ayudado. No está claro cuál va a ser el producto que el cliente va a comprar ahora. El mercado de usados también se va a ver perjudicado por esta incertidumbre y se nota esta campaña que se hizo contra el diésel.

Moody’s prevé para este año un 3,1% de caída en las ventas del mercado interior. También lo habrá en el resto de países de la UE que son los principales clientes de las fábricas españolas.

Además de los factores más circunstanciales estamos entrando en un periodo de desaceleración económica y es lógico que en 2020 tengamos números negativos respecto a 2019. Es muy posible que muchas marcas restrinjan las ventas de unidades muy contaminantes este año. Trabajamos a un nivel macro con la previsión de que habrá una caída como has dicho, pero dependiendo de cada marca y cómo tengan adaptadas las emisiones, podríamos ver alguna desviación.

En Faconauto dicen que este 2020 será un buen año para el diésel porque las fábricas tienen mucho stock y se dice que va a haber descuentos muy importantes.

Nadie tiene una bola de cristal pero sí es verdad que las fábricas están adaptando su stock para tener vehículos menos contaminantes y hoy en día el vehículo nuevo díesel que hay en los concesionarios contamina menos que el gasolina y va a haber una buena oferta de vehículos de este tipo. Pero no sabemos que va a pasar este año con el mix de ventas y queremos ver cómo va a evolucionar. Lo que sí será es un grandísimo año para la introducción del vehículo eléctrico y de los híbridos enchufables. A los fabricantes les interesa hacerlo para cumplir los objetivos de CO2. El diésel por inercia natural del merado debería tener mucha más presencia de la que tiene pero yo creo que este 2020 se van a potenciar los eléctricos y los híbridos enchufables.

¿Qué le pedís al Gobierno recién formado?

Ahora que ya tenemos Gobierno le pedimos estabilidad y que tenga claras las medidas a tomar. El Gobierno tiene que evitar generar dudas al consumidor de qué coche comprar. Nuestro sector tiene mucha complejidad porque las fábricas no tienen sus cuarteles generales en España sino en otros países y esto aumenta la dificultad de como relacionarse con este sector. Lo que pedimos desde Ganvam es que el Ministerio de Movilidad ponga en marcha una estrategia coherente que no comprometa el futuro de la automoción. Pedimos un departamento con conocimiento técnico.

El aumento de las ventas de coches ni diésel ni gasolina ha sido notable en 2019. Pero la mayoría son híbridos, que tienen unas emisiones altas en comparación con los eléctricos puros.

Eléctricos puros calculamos que estamos en el 0,7%, 0,8%, lo cual evidentemente es muy bajo y al producto le cuesta entrar en el mercado. Estamos lejos de lo que se necesita para poder cumplir los requisitos de emisiones. La autonomía de los vehículos eléctricos y sus baterías está lejos de poder cumplir las necesidades básicas de parte de los usuarios y aún se restringe a un target pequeño de clientes. Tenemos que ver como van subiendo las autonomías de las baterías y esto será brutal para que se introduzca más rápido el vehículo en el mercado. Las economías de escala todavía no permiten reducir mucho los costes y aún están pensados para las capas económicamente más altas de la sociedad. Es un producto que aún no es accesible al gran público. Si lo sabemos articular dando ayudas bien articuladas al vehículo eléctrico, puede cambiar. Hasta ahora no hemos sabido crear un plan que sea válido para la realidad del mercado. Un coche eléctrico con un valor de 30.000 euros, quien lo puede comprar no suele tener un vehículo de más de 10 años para achatarrar. y luego la mayoría de las ventas las están haciendo las empresas, que tampoco tienen estos vehículos antiguos para achatarrar. Por eso hay que tener un órgano técnico que sepa de lo que estamos hablando. Es importante que apoyemos a las empresas, porque son las que compran muchos eléctricos pero además sabemos que en dos o tres años van a pasar al mercado de vehículo de ocasión y de esta forma permiten a personas con menos poder adquisitivo acceder también a estos vehículos.

Por tanto, estamos comprando sobre todo híbridos. Parece que el mercado español se hace trampas en el solitario.

Pasa en toda Europa. Es una trampa que ahora mismo tenemos que hacer. Es verdad que son vehículos que tienen unas emisiones altas si se comparan con los eléctricos pero es el peaje que tenemos que pagar porque se están desarrollando estas tecnologías. Los vehículos híbridos enchufables muchos pueden hacer 200 kilómetros con ese motor eléctrico. Y este híbrido enchufable es ahora mismo una buena opción mientras no hay mayores autonomías de vehículos 100% eléctrico. No es un engaño pero ahora mismo ayuda a reducir las emisiones.

¿Qué prevéis de estos vehículos para este 2020?

Depende de los fabricantes pero a nivel comercial se va a buscar un 10% de introducción del vehículo de bajas emisiones. Todas las marcas están haciendo unos esfuerzos impresionantes por tener en su catálogo todas estas tecnologías disponibles que son necesarias para cumplir los objetivos de emisiones. El que se esté vendiendo un vehículo u otro, eléctrico o híbrido. De los eléctricos partimos de unas ventas muy bajas y a nivel urbano, que es donde tienen más repercusión y parece que son más atractivos, parece que las marcas se van a centrar también porque en entornos urbanos es más fácil lidiar con la autonomía que tiene un eléctrico.

La movilidad sostenible será sin duda una parte importante de la apuesta del nuevo Gobierno. ¿Pensáis que puede haber impuesto al diésel de nuevo?

La política que hagan de movilidad va a ser fundamental, no sólo importante. En Ganvam estamos en contra de que se distorsione el mercado en base a prohibiciones. Apostamos porque se ayude a la introducción de coches de bajas emisiones con ayudas a la compra pero no queremos que se pongan cargas impositivas a una tecnología como el diésel que ahora mismo en sus coches nuevos cumple los niveles de emisiones. Hay que tener en cuenta lo que supone esta tecnología tanto en fabricación en España como a nivel de ventas. Ir contra el diésel porque sí no tiene sentido y en 2019 ha provocado una caída del 30% y no tiene sentido porque el problema más grave es que mientras no se vendan los vehículos que cumplen la norma Euro 6.2 sigues teniendo vehículos que no cumplen esa norma, que están rodando y son los que realmente contaminan tanto en CO2 como en NO2. Parece muy sencillo demonizar una tecnología y cargar impuestos sobre ella pero estamos en contra, es un error y si de lo que hablamos es de movilidad sostenible, lo que hay que hacer es apoyar la renovación de un parque que tiene ahora mismo 13 años de antigüedad de media.

La venta online todavía está pendiente y otras patronales están debatiendo cómo vender en internet los vehículos.

Va a tener mucha importancia la venta por internet. Nosotros somos muy claro y abogamos por tener un marco jurídico estable a lo largo del tiempo. No puedes montar un negocio de distribución con todo lo que supone sin saber si en 2023 nos van a cambiar la legislación. A partir de ahí, nuestros asociados son concesionarios y tenemos que ser objetivos y lidiar con lo que vemos real: no se puede imponer al fabricante de coches cómo va a vender su coche. El fabricante habrá canales de venta que le intereses y cuando vea que tiene un canal de venta donde su red comercial no es tan eficiente, a lo mejor decide asumir los canales de venta. Esto es la economía de mercado en la que vivimos y nosotros no podemos decirle al fabricante como vender sus coches. Lo que tenemos que hacer es animar a nuestros concesionarios a que se adapten a esta nueva realidad de venta pero si el fabricante decide que hay un porcentaje de ventas que las hacen directamente lo que tiene que hacer es indemnizarte por las inversiones que has realizado. Si incurro en gastos y hay una bajada de la plantilla por el cambio de las ventas, esto afectará.

¿Os preocupa quedar fuera de una buena relación bilateral entre Anfac y Faconauto?

Nosotros estamos por los intereses del sector y de los asociados. Todo lo que sea llegar a un acuerdo entre distintas partes es bueno pero no vemos bien que se nos intente apartar a Ganvam de un acuerdo que sea solo para la distribución oficial. Para todas las asociaciones lo interesante es hablar de la globalidad del sector. Necesitamos un plan donde tengamos todos cabida. Si nos desagregamos perdemos una visión global. Nosotros desde el principio intentamos que nos sentemos todas las asociaciones para poner en común las líneas que tenemos que dirigir en el futuro para preparar una voz única.