Contratos PPA

¿Por qué caen las renovables en Bolsa? Los tentáculos del Gobierno llegan hasta la energía verde

gobierno contratos energía
Energía fotovoltaica y eólica.
Laura Piedehierro
  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

El castigo que han recibido las eléctricas desde que el martes el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el Real Decreto-ley para intentar abaratar la factura de la luz se extiende a los valores renovables de la Bolsa española, en algunos casos con caídas que llegan a rozar el 6%. La razón principal se esconde tras los contratos PPA, acuerdos de compraventa de energía a largo plazo que tienen lugar fuera del ‘pool’, pero que también se ven afectados por el recorte de beneficios que incluyen las medidas.

El martes saltó la noticia que ya había adelantado el presidente Sánchez la noche anterior y los peores temores del sector eléctrico se hicieron reales. El Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley que obliga a las compañías eléctricas a devolver parte de los beneficios extraordinarios que obtienen al repercutir sobre las centrales de generación de electricidad los costes de gas que no soportan, un importe que el Ejecutivo estima en 2.600 millones de euros.

Si en un primer momento Iberdrola y Endesa fueron las compañías más castigadas en el parqué madrileño, en una segunda lectura de las medidas las renovables también han sufrido en Bolsa, en la mayoría de casos, importantes descensos. En tres sesiones, si se toma como referencia el precio de cierre del lunes y hasta que concluyó la jornada del jueves, la más castigada ha sido Audax, con una caída de casi el 6%, seguida de Solaria (-5,7%) y Acciona Energía (-5,4%). Acciona y Siemens Gamesa pierden entre el 1% y el 2%, mientras que Grenergy y Solarpack ceden en torno al 0,20%. Soltec y Ecoener cotizan con subidas.

Contratos PPA

Tanto la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables), como la Asociación Empresarial Eólica (AEE) han rechazado públicamente la medida a considerar que esta podría llevar a los propietarios a tomar la decisión de paralizar su actividad. Denuncian, de forma especial, el impacto que la norma tendrá sobre numerosos proyectos y contratos de compraventa de energía, los conocidos como PPAs (las siglas en inglés de Power Purchase Agreement).

Estos contratos se celebran entre un generador de energía renovable y un comprador. Los generadores buscan cerrar PPAs porque se aseguran un precio de venta estable durante un periodo largo de tiempo, y con ello garantizan unos ingresos; mientras que los compradores fijan sus costes de electricidad. Los utilizan compañías para las que la energía es un coste fijo elevado, similar a lo que sucede con las aerolíneas y el petróleo.

Como se firman a largo plazo (varios años), la mayoría de estos contratos contemplan un precio fijo de la electricidad muy inferior al que la energía se encuentra actualmente. En la actualidad, en torno a 5.000 millones de euros en PPAs sufren inseguridad jurídica.

“El Real Decreto-ley que han aprobado pone en jaque aquellos proyectos de renovables que tengan coberturas de precios y contratos bilaterales privados de compraventa de energía fuera del ‘pool’, ya que venderían a pérdida y tendrían que devolver más a los clientes que lo que cobran por la electricidad vendida. Ello podría incluso llevar a denunciar esos contratos o incluso tener que parar la producción en el tiempo que duran las medidas”, resume el analista independiente Álvaro Climent.

Subasta eléctrica

Susana Felpeto, directora de renta variable en atl Capital, explica que las compañías de energías renovables “son las que mas beneficiadas se veían con la subida de la tarifa eléctrica y por el tipo marginal, y ahora son las que van a dejar de ganar ese excedente”. La experta hace referencia a la subasta que se realiza cada día en el mercado mayorista eléctrico,en el que se casan la oferta y la demanda de electricidad para el día siguiente.

En la subasta diaria primero se tienen en cuenta las ofertas de los productores más baratos y se van incorporando las más económicas de forma ascendente. Los generadores más baratos son las centrales nucleares y, a continuación, las energías renovables y el resto de métodos de producción. Por último, se introducen los más caros: los ciclos combinados de gas o carbón. Su precio, es decir, el más alto, es el que se les paga a todas las generadoras y eso es lo que se conoce como precio marginal.

Ventas negativas

Con las medidas aprobadas por el Ejecutivo de coalición con Podemos, las renovables podrían tener que devolver un importe más elevado del que ingresan por los PPAs. Eso sí, el Real Decreto-ley limita el efecto que esta medida tendrá en las comercializadoras, ya que sólo tiene en  en cuenta los beneficios por encima de los 20 euros/MWh -que es el precio medio del gas en los últimos años- y sólo se detraerá el 90% de los ingresos extraordinarios.

Para que quede más claro, APPA Renovables pone un ejemplo práctico. Si estos contratos “se cerraron en torno a los 40 euros/MWh, algo habitual por los precios que el año pasado marcaban los mercados a futuro y el mercado se mantiene en los 180 euros/MWh, como consecuencia de una cotización del gas elevada, se produce una minoración de retribución y la instalación estará obligada a devolver más de 100 euros/MWh”. Lo que le produce unas ventas negativas.

En cualquier caso, la nueva normativa ataca directamente a una de las tres principales líneas de financiación de estas compañías, a la que se suma las subvenciones y los beneficios obtenidos en el mercado libre. Mientras tanto, eléctricas tradicionales y compañías renovables intentan cortar su sangría en Bolsa tras tres sesiones de importantes descensos. En la jornada del jueves, la peor sesión hasta ahora en el caso de las empresas de energías limpias, algunas de ellas llegaron a caer en algunos momentos de la sesión hasta un 9%, aunque al final del día lograron reducir los recortes.

Lo último en Economía

Últimas noticias