El PSOE vuelve a hacerlo: anuncia más gasto y más impuestos a las puertas de una nueva crisis

Mientras los organismos nacionales e internacionales advierten de una evidente ralentización económica, frenazo para algunos, Sánchez ha anunciado este miércoles a bombo y platillo 110 medidas del PSOE de cara a las elecciones del 28 de abril que incluyen más gasto público y nuevos impuestos.

Entre ellas, Sánchez anuncia un Ingreso Mínimo Vital -que ha fracasado en otros países- para luchar contra la pobreza infantil, la revisión del copago farmacéutico de los pensionistas, la eliminación del actual índice de revalorización de las pensiones, que subirán en función del IPC de nuevo, y reformará la actual regulación del factor de sostenibilidad.

Sánchez, en su particular ‘miércoles electoral’, ha abierto la caja pública del gasto a un mes de las elecciones con medidas como la gratuidad de las escuelas infantiles, con el objetivo de que «el 50% de los menores de 3 años estén en escuelas públicas en 2025», ha asegurado Sánchez.

Aunque no ha llegado a lo anunciado por Zapatero de cara a los comicios de 2008, una paga a todo el mundo de 400 euros si ganaba las elecciones, Sánchez ha anunciado medidas fiscales para la sanidad bucodental, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, y la ampliación de las ventajas de familias numerosas a cuatro hijos y a dos en el caso de familias monoparentales y monomarentales.

En definitiva, más gasto público que se une a las inversiones en infraestructuras, como el AVE o Cercanías.

Más impuestos

Para pagar este aumento del gasto público, Sánchez ha anunciado de nuevo que incluirá en sus Presupuestos Generales el impuesto a las grandes empresas digitales -que ha rechazado Europa-, a las transacciones financieras, y al medio ambiente. Habrá también nuevos impuestos a los ricos y a las grandes empresas -que no ha detallado- para hacer frente a ese aumento del gasto.

Más gasto, más impuestos. Es la base de los 110 «compromisos del PSOE» presentados este miércoles. Mientras, organismos nacionales y europeos advierten de una evidente ralentización de la economía de la que se salva España solo por el brutal incremento del gasto.

El PIB, por lo tanto, subirá un 2,2%, por encima de la media europea. Pero la contrapartida a ese dato -que se mantiene alto por el gasto- es el incremento del déficit público, que el Banco de España sitúa ya en el 2,5%. 

Por lo tanto, si se cumplen las expectativas del Banco de España -la AIReF lo cifra en un mínimo del 2%- el déficit subirá por encima del PIB lo que tendrá como resultado un aumento de la deuda pública. Precisamente este miércoles el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha advertido a los países sobre la deuda pública y ha señalado que «el deterioro de las perspectivas económicas aumenta el riesgo de inestabilidad financiera». La palabra déficit aparece dos veces en todo el documento.