Prisa tira los precios de ‘El País’ ante el aumento de sus pérdidas y las dificultades para su venta
La desesperación cunde en el Grupo Prisa. Esta semana ha publicado un aumento del 151% de sus pérdidas en 2023 hasta 32,5 millones con una deuda de 832 millones. Ante esta situación crítica, Prisa sigue intentando la venta de El País y la Cadena Ser, pero está encontrando grandes dificultades para ello. De momento, ha puesto en marcha varias campañas con fuertes bajadas de precios para intentar aumentar el número de suscriptores del periódico en Internet.
Así, Prisa empezó ofreciendo este mes una suscripción anual a El País por 24 euros, y posteriormente la rebajó aún más hasta tan sólo 18 euros, lo que supone 114 menos que el precio que cobraba hasta ahora a sus lectores. También ha puesto en marcha la integración de este diario con el periódico económico del grupo, Cinco Días, y ofrece una suscripción conjunta. En este caso, el precio ofertado es de 15 euros al mes.
Con estas rebajas radicales, el grupo editorial acepta renunciar a unos ingresos potenciales por suscripción a cambio de incrementar la audiencia de sus medios y conseguir así una mayor facturación publicitaria que impulse sus alicaídas cuentas. Unas cuentas lastradas por el servicio de la deuda: los gastos financieros ascienden a 118 millones y se comen con creces el beneficio de explotación.
Venta de Prisa Media
Estas ofertas «a derribo», como las califican fuentes del sector, se producen justo cuando hay un nuevo intento en marcha de vender Prisa Media, el negocio que agrupa a los medios de comunicación del grupo, donde también se incluye el deportivo As. En esta operación están intermediando José Miguel Contreras (el socio del fallecido Miguel Barroso y nuevo director de Contenidos de Prisa tras no lograr un asiento en el Consejo) y Luis Arroyo (consultor de comunicación presidente del Ateneo de Madrid), según las fuentes citadas.
Pero este intento, al igual que otros similares anteriores, se está encontrando con graves dificultades. Por el lado comprador, hay una serie de empresarios afines al PSOE interesados, pero no cuentan con el dinero suficiente para la adquisición, valorada en hasta 300 millones (por encima de la capitalización de todo el Grupo Prisa, de 230 millones en la actualidad). Y tampoco están encontrando facilidades para financiar la operación con crédito bancario, siempre según las fuentes.
El grupo francés Vivendi -propietario del 11,8% de Prisa- sigue siendo el más interesado en la adquisición, pero el Gobierno de Pedro Sánchez ha vetado esta posibilidad por temor a perder su gran altavoz mediático (Vivendi es de orientación derechista), como informó en su día OKDIARIO. También se ha barajado la opción de la italiana Mediaset, pero las fuentes aseguran que no tiene interés en la parte de prensa escrita sino sólo en el área audiovisual. Y los accionistas de Prisa, empezando por el fondo Amber Capital de Joseph Oughourlian, no quieren vender la Ser por separado: o todo o nada.
Siguiendo con el lado vendedor, el citado Oughurlian pretende salir por completo de la compañía, donde posee casi el 30%, harto de las pérdidas enormes y crecientes que acumula en su inversión. Dada la dificultad para conseguirlo, acepta desprenderse de momento de la parte de Media para reducir deuda y mantener el negocio rentable, el de la editorial Santillana. Ahora bien, exige una valoración superior incluso a esos 300 millones, según otras fuentes.
Emisión de bonos
Con este panorama, de momento Prisa quiere salvar el primer match ball con una nueva emisión de bonos convertibles este año, «similar a la de 2023», es decir, de unos 100 millones de euros. Con los ingresos de estos títulos amortizará la parte más cara de la deuda con la intención de reducir los gastos financieros.
El grupo tiene su verdadera prueba de fuego en 2026, cuando le vencen más de 600 millones de deuda que no puede devolver, por lo que tendrá que refinanciarla. Para ello, deberá negociar con sus acreedores desde una posición de enorme debilidad con estos resultados de 2023. Una posición que mejoraría notablemente si fuera capaz de vender el negocio de Media a buen precio.