La política de Trump fracasa en los mercados: los peores 100 días de bolsa de un presidente en 15 años
Los operadores en la Bolsa de Nueva York acogieron la segunda vuelta de Trump con júbilo y ahora empiezan a ver los primeros atisbos del coste económico

Durante su primer mandato, Trump usó los mercados y el desempeño de las acciones en Wall Street como un barómetro clave para medir su éxito en la Casa Blanca. Hace apenas unos meses, estos mismos operadores en la Bolsa de Nueva York acogieron la segunda vuelta de Trump con júbilo vestidos con las emblemáticos gorras rojos que han caracterizado la campaña, y con playeras que llevaban la foto del republicano. La mirada de Trump colgaba de los muros.
A día de hoy, los inversores empiezan a ver los primeros atisbos del coste económico de una guerra comercial con la Unión Europea (UE), México, Canadá y China. Trump va camino de ser un verdadero quebradero de cabeza para la Bolsa. Las expectativas de inflación han alcanzado máximos de 32 años, según datos de Bloomberg, mientras que la confianza de los consumidores se ha desplomado en marzo, según el indicador mensual de la Universidad de Michigan. El índice de referencia para Estados Unidos, el S&P 500, se ha dejado 4,2 billones en capitalización bursátil en apenas unas semanas y la tendencia inversora ha sido de vender, vender, y vender. De hecho, Trump acaba de cosechar los peores 100 días de bolsa tras el arranque presidencial al menos desde 2009.
«Para los inversores, filtrar el ruido es el único camino a seguir», ha manifestado Michael Strobaek, CIO Global de Banco Lombard Odier, que considera que el segundo mandato de Trump ha reorganizado «el orden mundial de los últimos 30 años en cuestión de semanas». Strobaek ve el camino adelante del mismo modo que lo ve, al parecer, la opinión generaliza del mercado, y eso supone alejarse del caos en Wall Street: «Ante la volatilidad, un alto grado de diversificación es la respuesta prudente de la cartera».
Desde la consultora S3 Partners afincada en Nueva York, alertan que aumentan los bajistas en los parqués a medida que «los mercados están reaccionado a un sentimiento cambiante y la incertidumbre disgusta a los mercados». Dicho de otro modo, tratan de aprovechar las caídas para ganar dinero, creyendo que el mercado seguirá cayendo. Según S3, en las últimas semanas esta incertidumbre en el mercado ha incrementado el número de operadores que buscan ganar con la caída de títulos, que se realiza tomando prestadas acciones (a modo de ‘alquiler’), y ganando cuando esa acción cae, gracias a un derivado.
BlackRock y Blackstone al rescate
Aunque hay aquellos que empiezan a oler el humo en el corazón financiero del mundo, la postura económica del presidente estadounidense, Donald Trump, aún cuenta con el visto bueno de los dos hombres con más peso en los mercados financieros. Ellos son Larry Fink, el líder del fondo de inversión BlackRock, y Stephen Schwarzman, el fundador del fondo rival, Blackstone. Entre ambos han estado tirando, silenciosamente, de los hilos que hacía falta para poder cumplir los deseos del mandatario.
Un ejemplo clave es la compra de dos puertos claves en el Canal de Panamá por Global Infrastructure Partners, una firma de inversión propiedad de BlackRock, hace una semana.
«Estos puertos de clase mundial facilitan el crecimiento global», dijo Fink tras el anuncio del acuerdo. La compra de estos puertos, dadas las dificultades que atraviesa el entorno geopolítico, con EEUU rivalizando con China por el control de las grandes infraestructuras, supone un golpe crucial en el aspecto comercial. De hecho, estos puertos estaban antes en manos de la firma china CK Hutchinson. Así, los grandes gestores cumplen el deseo de Trump de volver a tener el control de este punto crucial. Pekín se ha opuesto con fuerza a este cambio, aunque al no controlar a la empresa vendedora no ha tenido más remedio que limitarse a criticar la injerencia de BlackRock y BlackStone en los intereses nacionales de China.