OHL se desploma un 9% en Bolsa y vuelve a mínimos históricos tras la venta de Villar Mir

OHL ha sufrido este jueves una jornada dramática en la que se ha dejado un 9,20% en Bolsa. El desplome se ha producido después de que en la tarde del miércoles, Grupo Villar Mir, su accionista de control, vendiera un 12,2% de la constructora y redujera por vez primera su participación por debajo del 50%.

Los títulos de la compañía cerraron a 2,87 euros por acción, precio que equivale a mínimos de finales de 2016, el peor año del grupo. Las acciones se alejan así de la cota de los 5 euros por título que tocó a comienzos de este año y pierden la de los 3 euros sobre la que se había asentado, informa Europa Press.

La cotización de OHL reaccionó de esta forma después de que Villar Mir concluyera la colocación acelerada con la que vendió entre inversores institucionales 35 millones de títulos de la empresa, el 12,2% de su capital.

El valor del grupo se ajustó así al precio de 2,85 euros por acción al que se cerró la operación, importe un 9,8% inferior al de 3,16 al que OHL había cerrado la sesión de Bolsa de la víspera.

Villar Mir, que tras la venta reduce su posición en OHL hasta el 38,3%, enmarca la operación en una refinanciación de obligaciones a corto plazo de su corporación. De hecho, asegura que, tras esta venta, el grupo está bien capitalizado para continuar su estrategia.

El Grupo Villar Mir lanzó la colocación de este paquete de títulos de OHL el mismo día que volvió a cobrar dividendo de la constructora, que llevaba dos años sin remunerar a los socios.

En concreto, la corporación percibió unos 53,1 millones de euros del dividendo total de 100 millones repartido por OHL en virtud de la participación del 53,1% que hasta ahora tenía en la empresa.

Villar Mir reduce su posición de control en OHL mientras la constructora también está inmersa en un plan para culminar el proceso de reducción de deuda y reestructuración que emprendió en 2016, que considera aún le llevará dos años más de ajuste, hasta 2020.

La compañía que preside Juan Villar-Mir de Fuentes, que actualmente negocia un ERE para la mitad de la plantilla de 400 trabajadores de sus oficinas centrales, encadenó en 2017 dos ejercicios en ‘números rojos’ y actualmente se adapta a su reconversión a mera constructora tras la venta de las concesiones.