El nuevo impuesto a la banca rebajará la carga a Sabadell en solitario y la subirá a BBVA si lo compra
El nuevo diseño del impuesto a la banca, con varios tramos en función de los ingresos, supondrá una rebaja en la factura que abonaba hasta ahora el Banco Sabadell en solitario, pero incrementará notablemente la del BBVA si sale adelante la OPA planteada sobre el primero. Los más beneficiados del cambio serán Unicaja y Bankinter, mientras que CaixaBank será el gran perdedor.
Así, según cálculos realizados por BNP Paribas Exane, Sabadell tendrá que abonar unos 173 millones, frente a los 203 millones con el anterior diseño. Esto implica que el beneficio por acción (BPA) mejoraría en un 1,9%. UBS también cifra en un 2% la mejora del beneficio del banco catalán con el nuevo impuesto.
Por el contrario, el BBVA abonará a Hacienda 367 millones por sus ingresos gravables de este año, frente a los 325 que hubiera tenido que pagar con el impuesto anterior, debido a que el tipo máximo del nuevo impuesto se sitúa en el 7% al hacerse progresivo frente al 4,8% lineal que se aplicaba hasta ahora.
Esto implica que su beneficio se reducirá en un 0,5%, según BNP Paribas, algo que UBS reduce al 0,2%-0,3% y califica de «irrelevante» por la diversificación geográfica del segundo banco español, al igual que en el caso del Banco Santander.
En todo caso, el nuevo impuesto reduce aún más el atractivo de la OPA del BBVA sobre el Sabadell para los accionistas de este último. Pero, además, si la oferta sale adelante, el BBVA no tendrá que pagar simplemente la suma de lo que pagarán Sabadell y él mismo en solitario (173+367=540 millones, siempre según los cálculos de BNP), sino que tributará todavía más. Eso se debe a que el margen conjunto tendrá un mayor exceso sobre 5.000 millones, nivel a partir del cual se aplica un nuevo tipo máximo del 7%.
La escala del gravamen establece una bonificación para los primeros 100 millones de ingresos y luego aplica tipos progresivos: el 1% hasta 750 millones; el 3,5% hasta 1.500 millones; el 4,8% hasta 3.000 millones; el 6% hasta 5.000 millones; y el 7% a partir de este umbral. Este tramo adicional fue exigido por los socios de extrema izquierda de Pedro Sánchez.
En el otro lado, el nuevo diseño del impuesto a la banca permite deducir el 25% de la cuota del Impuesto de Sociedades, algo que ya está incluido en las estimaciones de UBS y BNP. Lo que no se ha tenido en cuenta la deducción extraordinaria que las entidades podrán aplicarse si su rentabilidad sobre activos baja del 0,7%.
Unicaja y Bankinter, beneficiados
Los más beneficiados de esta tributación por tramos serán Bankinter y Unicaja. Bankinter abonará unos 80 millones con el nuevo diseño, frente a los 115 millones anteriores, impactando el beneficio al alza en un 3,7% según BNP y hasta un 5% según UBS. La palma se la lleva Unicaja, que recibirá una factura de 44 millones, frente a los 85 que hubiera tenido que pagar. La mejoría en el beneficio con este cambio es del 8,6% según BNP pero alcanza el 10% con los cálculos de UBS.
CaixaBank será la entidad más afectada sin duda, al ser el líder del mercado español. Si con el diseño anterior hubiera tenido que pagar unos 513 millones por los ingresos anuales de 2024, la factura ahora sube a 617 millones, lo que reducirá sus ganancias en un 1,9% según BNP o entre el 2% y el 3% según UBS.
Las patronales del sector bancario mostraron ayer su rechazo frontal al impuesto y anunciaron que lo recurrirán ante los tribunales porque consideran que se mantienen los mismos argumentos que llevaron a recurrir el tributo anterior. Asimismo, rechazan que se haya aprobado en una enmienda a otra norma -cuando los nuevos impuestos deben aprobarse por ley-, mediante unas negociaciones opacas y sin contar con el sector.
Asimismo, rechazan la progresividad porque castiga especialmente a las entidades que crean más empleo.