Nueva amenaza para el automóvil: Volkswagen dejó de producir 4.000 coches por falta de calidad en piezas

La crisis de los semiconductores sigue haciendo estragos en el sector de la automoción. La planta de Volkswagen Navarra ha iniciado el año registrando varias paradas de producción en las líneas de montaje, no obstante está vez no ha sido por culpa de la falta de aprovisionamiento de piezas, sino por falta de calidad en los chips. Una situación que provocó un paron de tres días en Landaben y un saldo de 4.200 coches sin ensamblar, según han confirmado fuentes sindicales en conversaciones con este diario.

«Los niveles de abastecimiento de piezas han mejorado notablemente en las últimas semanas y, según las previsiones de la dirección de Volkswagen Navarra, el número de chips en situación de penuria se irá reduciendo durante la primera mitad del año hasta recuperar los niveles previos al impacto de la crisis de los semiconductores», explican las citadas fuentes. «Ahora el problema que estamos detectando es una falta de calidad en las chips que llegan a fábrica», confiesan.

Las empresas encargadas de fábricas dichas piezas están sufriendo importantes presiones de las grandes automovilísticas, en este caso del Grupo Volkswagen, para recibir el suministro y poder cumplir con los pedidos comprometidos con los concesionarios o las empresas de renting. Esto está provocando un problema de calidad en la fabricación de los chips que podría volver a colapsar la industria de la automoción a nivel mundial.

«Este problema de calidad en varios miles de piezas provocó el cierre de la planta de Landaben durante tres días, lo que se traduce en un saldo negativo de 4.200 vehículos que se tendrán que recuperar en las próximas semanas», calculan las citadas fuentes. Unos problemas que podrían comprometer las previsiones impuestas desde Alemania para Volkswagen Navarra.

En concreto, la dirección de la planta navarra ha acordado con los sindicatos un calendario para 2022 que establece una producción de 304.000 vehículos y una jornada de 215 días. Una cifra que podría convertirse en papel mojado si Volkswagen prorroga el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas y organizativas más allá del 30 de junio de 2022. Una cifra superior a la registrada en 2021, año en el que la factoría cerró con la producción de 221.000 unidades -peor que en el año duro de la pandemia en el que las líneas de producción permanecieron cerradas más de dos meses-.

Nuevo ERTE para Landaben

La dirección de Volkswagen Navarra ha firmado este miércoles con sindicatos un acuerdo de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el primer semestre de 2022 «por causas productivas, debidas, principalmente, a las condiciones derivadas de la crisis en el suministro de semiconductores, como principal factor».

Volkswagen Navarra ha reaccionado a las circunstancias sobrevenidas por la pandemia provocada por la Covid desde su irrupción en el mes de marzo de 2020. Tras un balance de todo el contexto, ha señalado que se impone «como principal causa de esta situación económica la alteración del ritmo productivo debido a la falta de microchips», que afecta a todas los fabricantes de automóviles en España y al sector en Europa. Unas causas a las que hay que sumar la falta de personal y los efectos derivados del Covid-19 en la demanda.