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Ni la solar ni la eólica: esta es la energía más útil que hay

Ni la solar ni la eólica: esta es la energía más útil que hay
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cada año de retraso en la adopción de energías renovables implica un coste adicional de 500.000 millones de dólares en la inversión necesaria para la transición hacia una economía baja en carbono, según la Agencia Internacional de la Energía.

Por lo tanto, los gobiernos que prioricen las energías renovables sobre las convencionales no solo generarán ahorros económicos a largo plazo, sino que también disfrutarán de beneficios medioambientales y sociales significativos al alejarse de los combustibles fósiles altamente contaminantes y responsables del cambio climático.

Es evidente que los combustibles fósiles son los principales causates del cambio climático, generando más del 75 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Para evitar los impactos más graves del cambio climático, es crucial reducir las emisiones a la mitad para 2030 y alcanzar el cero neto para 2050. Esto implica abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y optar por fuentes de energía renovable, como el sol, los residuos y la energía geotérmica.

Bioenergía, la energía del futuro

La bioenergía se deriva de la transformación de biomasa, materia orgánica que se puede aprovechar para generar calor, electricidad y combustibles. Su potencial radica en la capacidad de utilizar una variedad de residuos orgánicos de manera rentable y sostenible, lo que la convierte en una parte fundamental de la transición energética. Además, al ser prácticamente neutra en emisiones de carbono, favorece la economía circular al reutilizar recursos.

Aunque pueda parecer innovadora, la biomasa ha sido históricamente la principal fuente de energía humana, comenzando con la quema de madera. En la actualidad, existen métodos termoquímicos y bioquímicos para convertir la biomasa en energía, como la pirólisis, la gasificación, la fermentación y la digestión anaeróbica.

Usos

La bioenergía se utiliza como fuente de energía térmica, eléctrica y de biocombustibles. Se obtiene a partir de la transformación de biomasa y puede generar calor, agua caliente, electricidad y combustibles sostenibles. Su uso está respaldado por criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.

Los biocombustibles se dividen en cuatro generaciones, desde cultivos agrícolas hasta bacterias genéticamente modificadas. Se espera que la bioenergía contribuya a la transición hacia una economía circular y sostenible, proporcionando nuevas oportunidades de empleo y desarrollo económico en áreas rurales.

Ventajas

La bioenergía ofrece diversas ventajas que la convierten en una fuente esencial de energía renovable en Europa. Representa el 11 % del total de energía consumida y más del 85 % de la producción de calor sostenible, lo que genera un ahorro significativo de emisiones de CO2. Al ser una energía neutra en carbono, permite a las empresas descarbonizarse y obtener beneficios comerciales, además de contribuir a la descarbonización de pueblos y ciudades.

Asimismo, impulsa la economía circular al promover el uso eficiente de recursos biológicos y reduce la dependencia de los combustibles fósiles, lo que mejora la seguridad energética. Además, es una energía competitiva y segura, con precios estables en el suministro y una cadena de suministro resiliente en Europa.

Energías renovables para un desarrollo sostenible

Las energías renovables son fundamentales en la lucha contra el cambio climático y ofrecen una alternativa limpia y sostenible para satisfacer nuestras necesidades energéticas. A diferencia de los combustibles fósiles, estas fuentes de energía provienen de recursos naturales inagotables y no generan gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes.

El crecimiento de las energías renovables es notable, con proyecciones que indican un aumento significativo en su participación en el suministro eléctrico global en los próximos años. Se espera que para 2030, las renovables representen el 43% del suministro eléctrico, proporcionando la mayor parte del aumento en la demanda eléctrica, especialmente a través de tecnologías como la eólica.

Además, el desarrollo de energías limpias es crucial para combatir los efectos del cambio climático, que se manifiestan en un aumento de las temperaturas globales y en eventos climáticos extremos. El acceso universal a la electricidad también es un objetivo importante, especialmente en regiones como el África subsahariana, donde millones de personas aún carecen de este servicio básico.

En este contexto, el impulso de las energías renovables es fundamental para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible establecidos por las Naciones Unidas, incluido el acceso universal a la electricidad para 2030. Este esfuerzo requiere una acción coordinada a nivel global y una mayor inversión en tecnologías limpias y accesibles para todos.

Las energías renovables son clave para un futuro sostenible, y los avances tecnológicos están expandiendo sus posibilidades. Algunas de las innovaciones más prometedoras incluyen:

  • Tinta fotovoltaica: se está investigando en el desarrollo de una tinta fotovoltaica que permita cubrir superficies con facilidad, lo que podría revolucionar la captación de energía solar.
  • Paneles solares flotantes: se estudia la viabilidad de instalar paneles solares flotantes en cuerpos de agua, aprovechando así áreas marítimas y terrenos inundados para la generación de energía solar.
  • Energía geotérmica en volcanes: en lugares como Islandia, se está explorando el aprovechamiento de la energía geotérmica en cráteres volcánicos, lo que podría ofrecer una fuente de energía permanente y segura.

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