Ni el Banco de España de Escrivá puede esconder los datos: el déficit y la deuda lastran la economía
El Banco de España ha presentado su informe de estabilidad financiera advirtiendo de diversos riesgos externos y de una vulnerabilidad importante para la economía española: la deuda y el aumento del gasto público disparan el déficit y ponen en riesgo el aumento del crecimiento del PIB.
Según el propio Banco de España, el «déficit de las Administraciones Públicas, en términos acumulados de 12 meses, se habría situado en el 3,3% en junio». Esto supone una reducción de 0,2 puntos porcentuales respecto al cierre de 2023, pero continúa por encima del objetivo pactado con Bruselas.
De hecho, que el déficit supere el 3% este 2024 comportará la imposición de una doble sanción por parte de Bruselas a España -puesto que condonó la de 2023 a cambio de los ajustes y el cumplimiento este año-.
Algo similar ocurre con la deuda pública. Mirando el dato en sí, se aprecia una reducción de la deuda sobre PIB, pero es artificial, porque el endeudamiento está disparado.
Las correcciones y reajustes del PIB, elevando el crecimiento previo en 2022, 2023 y también la previsión para 2024, hacen que todo se distorsione. Al crecer el PIB, el porcentaje de deuda con respecto a ese PIB se reduce, pero en términos brutos cada ves ese endeudamiento es mayor.
Como apunta el Banco de España, la deuda «se situó en el 105,3% en el segundo trimestre de 2024. Este nivel de endeudamiento público supera en cerca de 18 puntos porcentuales al del agregado del área del euro».
Además, el coste medio de las emisiones de deuda, aunque baje ligeramente gracias a la política monetaria del Banco Central Europeo, está en el 3,3% en los primeros ocho meses de 2024.
Riesgos geopolíticos
Desde la entidad que ahora dirige José Luis Escrivá han alertado del impacto que las elecciones de Estados Unidos en las normas de crédito y provisiones bancarias. Considera el Banco de España «un riesgo importante el tipo de provisiones que tendrían que realizar las entidades para cumplir con la regulación europea, conocida como Basilea III, si se relajan esas condiciones» para los bancos estadounidenses. Es decir, si se dan facilidades de crédito en EE.UU. y no se obliga a cubrir a los bancos el posible impago, partirán con ventaja respecto a las entidades europeas, aunque estén más expuestas a un shock económico.
En todo caso, el director general de Estabilidad Financiera del Banco de España ha recordado que es «muy importante» que la regulación prudencial se aplique de forma homogénea y regulatorizada a todas las entidades. Como ejemplo de esto, ha puesto las turbulencias que hubo en marzo de 2023 en el sector bancario donde, ante el colapso de varias entidades medianas en Estados Unidos, el efecto contagio por productos e inversiones vinculadas terminó quebrando Credit Suisse en Europa.
«En el caso de Estados Unidos, la ambición de la implementación prevista se habría reducido con respecto a la propuesta inicial, la cual era, no obstante, más estricta que los estándares mínimos acordados por el Comité de Basilea e incluía a entidades consideradas como no activas a nivel internacional», avisa el Banco de España.
Banco de España también ha señalado que las elecciones suponen el mayor evento geopolítico de incertidumbre en los próximos meses, debido a la orientación de las políticas de este país, cuyos efectos tienen un alcance global.
Coste de la DANA para los bancos
El Banco de España ha cifrado la exposición al riesgo de la banca española a las zonas afectadas por la DANA en 20.000 millones de euros: 13.000 millones de euros corresponden a hogares y 7.200 millones a empresas.
El director general de Estabilidad Financiera del organismo, Ángel Estrada, ha señalado que los municipios afectados concentran unos 472.000 titulares de créditos, de los que 150.000 son titulares de hipotecas. En torno a estas últimas cifras, el Banco de España ha matizado que, en muchas ocasiones, los préstamos hipotecarios pueden tener más de un titular, por lo que la extrapolación a número de crédito hipotecario no es automática.
El Banco de España también ha resaltado la importancia de que estas cifras son exposiciones al riesgo, pero estas cantidades no tienen por qué materializarse en pérdidas. Es decir, no son pérdidas efectivas.
De hecho, Estrada ha señalado, durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera de otoño de 2024, que el impacto final va a depender de las medidas que se pongan en marcha y cómo se implementen. Ha señalado que el impacto de la DANA, no obstante, es «no sistémico» y es «absorbible» por parte del sistema bancario español.
Ha explicado que en primer lugar será el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) el que primero absorba una parte de las pérdidas por la DANA en el caso de hogares y empresas aseguradas.