Miedo a la recesión: España vende un 30% más de coches de 10 años que nuevos

El miedo a una eminente recesión económica y la falta de stock en los concesionarios por el impacto de la crisis de los semiconductores ha provocado un trasvase de las matriculaciones de vehículos nuevos a las de ventas de vehículos de ocasión en 2022. Tanto es así que, según los datos a cierre de año, España ya vende un 30% más de coches de 10 años que nuevos. Un dato que preocupa al sector, ya que esto se traduce en un envejecimiento de parque automovilístico y retrasa la transición de la combustión a la electrificación.

Según los datos de las patronales Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores) de diciembre de 2022, el mercado automovilístico español vendió un total de 1,1 millones de coches de segunda mano de más de 10 años, hasta registrar 416.000 unidades transferidas entre los 10 y 15 años y las 728.000 con más de 15 años. Un número que es un 30% superior en comparación con las matriculaciones de vehículos y todoterrenos nuevos que cerraron el año cerca de las 813.000 unidades -un 5% menos en comparación con 2021-.

Las ventas de vehículos de más de 15 años han registrado un incremento de casi el 7% en 2022, siendo la única franja de edad en el mercado de ocasión que registra un crecimiento con las transferencias de coches de entre 5 y 8 años. El aumento del precio de los coches nuevos, la falta de stock de seminuevos y el miedo de los consumidores a sufrir los efectos de la recesión económica en sus bolsillos se han convertido en los principales motivos que desencadenado esta situación en los concesionarios español.

Además, las transferencias de coches de ocasión de más de 15 años se han quedado a menos de 90.000 unidades de superar el número de matriculaciones de vehículos nuevos en 2022. Cifras que reflejan también el fracaso de las ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez para fomentar la demanda de coches eléctricos.

Sin signo de mejora en 2023

Según el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, «la caída en las transferencias de vehículos de ocasión es un síntoma más del delicado momento que vive la automoción en nuestro país. Con las matriculaciones de vehículos nuevos bajo mínimos, tampoco el usado está siendo un revulsivo, porque faltan coches de menos de cinco años y porque, al contrario de lo que pasa en otros países de nuestro entorno, los modelos de más de diez y de quince años son los que están protagonizando este mercado, en operaciones hechas entre particulares.

«De cara a este 2023, no parece que se vayan a dar las circunstancias para que haya un cambio de tendencia, ya que las matriculaciones de vehículos nuevos no mejorarán de manera clara o se estancarán», destaca.

Por su parte, la directora de comunicación de Ganvam, Tania Puche, «las previsiones se han cumplido y el mercado de ocasión ha cerrado el ejercicio volviendo a volúmenes de 2015 por la falta de stock de vehículo joven como consecuencia del impacto de la crisis de los chips sobre la oferta». «En este contexto, el vehículo de más de 15 años se ha convertido en una opción de peso para los compradores, lo que evidencia la necesidad de reenfocar las estrategias de descarbonización parar conseguir parar en seco el envejecimiento del parque y acelerar la consecución de objetivos», destaca.